El método Piel a piel minimiza el trauma psicológico que implica la ruptura temprana del lazo afectivo en casos de nacimientos pretérminos. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Yarianna Suárez está acostada en la última cama de la izquierda del cuarto que llaman “Piel a piel”. En la habitación hay dos madres más, también recién paridas. Caminamos hasta donde está Yarianna y logro ver la pequeña cuna situada apenas a centímetros de ella. Una doctora carga a la criatura y nos dice con alegría que Taylor ya pesa 2050g.
Pinar del Río, en la actualidad, tiene una tasa de mortalidad infantil única en Cuba: 1,8 por cada mil nacidos vivos. En el Hospital Abel Santamaría, situado en la cabecera provincial, el índice de 2017 es el más bajo que han presentado en los últimos años: 0,41 para 2405 nacidos vivos.
Este hospital escuela, mantiene un sistema mixto que ofrece atención a niños y niñas de la capital pinareña, así como a aquellos que presentan diferentes patologías, sin importar su lugar de residencia.
Omar León Vara Cuesta, director del servicio de neonatología del centro, comenta los resultados positivos de esta área, que a pesar de haber atendido alrededor de 69 pacientes críticos y 38 en condición grave, ha logrado resultados satisfactorios en la recuperación de los atendidos.
Todos los días, a la 1:00pm, los doctores discuten la morbilidad materna de las embarazadas, esos posibles casos que desde el punto de vista perinatológico puedan presentar eventualidades como un nacimiento, o el agravamiento imprevisto de una paciente. “En el caso de esta última situación, se convoca a una comisión de paciente crítico, donde intervienen obstetricia, ginecología y el área neonatal”, comenta Vara.
Según el Dr. Cuesta, “no es el trabajo de una sola persona, sino de un equipo. Por lo tanto, no se puede hablar de resultados de una sola persona.”
En la sala de neonatología trabajan 27 especialistas, siete residentes y más de cien enfermeras. Con ese personal, atienden la terapia intensiva, el salón de parto, el salón de cesárea y otras cinco salas del área.
Yarianna es una joven de Consolación del Sur. Ingresó en el Hospital Abel Santamaría de la capital vueltabajera con riesgo de parto pretérmino. La doctora le coloca una bolsa de tela que deja caer sobre el pecho de ella, antes de colocar dentro al pequeño Taylor que no para de llorar.
Las cifras favorecen a la provincia más occidental de Cuba. El Dr. Otoniel Fajardo Rodríguez, jefe de servicio de obstetricia, comenta que en lo que va de año, Pinar del Río presenta cero muertes maternas.
“Tenemos estrategias trazadas para el tratamiento de la morbilidad. La comisión materna se activa cada vez que hay cualquier percance, a cualquier hora. El trabajo cohesionado entre intensivistas, ginecobstetras, anestesistas y otros especialistas afines con las patologías que presentan las embarazadas, nos ha dado muchos resultados”, afirma Fajardo.
La Dra. María Teresa Machín López Portilla, jefa del Programa Materno Infantil en Pinar del Río, asegura que “en la actualidad aparecen más embarazos en los extremos: en la adolescencia y en la mujer añosa.” La edad óptima del embarazo está considerada en el rango de 20-35 años, porque antes o después de esa etapa comienzan a aparecer los riesgos.
“Como acciones preventivas, se realiza a nivel municipal la evaluación de las mujeres en edad fértil, de 15 a 49 años”. De acuerdo con Machín, también se realiza con especial énfasis el control de las mujeres que tiene enfermedades crónicas.
El Dr. Otoniel Fajardo alerta que “la mujer embarazada sale en estado en muchas ocasiones con sus enfermedades de base. En una población que está envejeciendo cada vez más, se vuelven frecuentes las enfermedades crónicas asociadas al embarazo y hay que extremar las medidas con el seguimiento y control de estas durante la etapa de gestación y también en el período de la pre-concepción”.
La esencia, según Fajardo, es “que las mujeres lleguen a concebir un embarazo en las condiciones de salud más favorables posibles. La enfermedad base debe estar controlada para minimizar los riesgos durante la gestación”.
La media de nacimientos en la Provincia de Pinar del Río es de 5000 nacidos por año. Sin embargo, “la prematuridad se ha ido desplazando a lo que nosotros llamamos pretérmino tardío, en el período de las 32-34 semanas”, afirma el Dr. Otoniel.
Los especialistas, doctores, enfermeras y residentes del área de perinatología, asisten a embarazadas con riesgo de nacimiento pretérmino por diferentes causas como hipertensión, modificaciones cervicales, fase latente con dolores prepartos, entre otras. En el primer semestre de este año, han nacido 123 infantes pretérmino en este hospital pinareño.
Taylor nació el 13 de julio de 2017. Yarianna lo acomoda con su mejor destreza, mientras intenta acallar el llanto con calor y leche materna. Taylor pesó 4,4lb. A los niños bajo peso los ponen en el programa Piel a piel. Cuando alcanzan los 2000g regresan al calor de la madre, que los ayuda a regular su temperatura corporal y les brinda la confianza necesaria para seguir creciendo.
Dentro de los lineamientos del Partido Comunista de Cuba, uno de los objetivos priorizados es aumentar la natalidad. El hospital Abel Santamaría ha trazado estrategias que apuntan a disminuir el número de abortos, el embarazo en la adolescencia, y la realización de las consultas de fertilidad en todo el territorio.
El Dr. Fajardo explica que “otra de las líneas priorizadas es desarrollar y llevar a cabo lo que está protocolizado en la consulta de infertilidad.” El pasado año, en la provincia, la cifra de pacientes que logró embarazarse por inseminación ascendió a 80 mujeres, cifra destacada a nivel nacional.
En el hospital, radica el Centro de Reproducción Asistida a nivel provincial, inaugurado en el año 2015. Esta entidad, de acuerdo a la Dra. Machín, “es un centro de baja tecnología, pero no por el nombre deja de ser importante, porque ahí se hacen también inseminaciones con resultados positivos en embarazos y número de partos”.
El Dr. Fajardo Rodríguez afirma, además, que “la provincia que mejor resultado obtuvo el año anterior en relación a la población en edad fértil fue Pinar del Río.” En 2017, más de 40 pacientes han logrado embazarse y se han producido 24 partos satisfactorios.
La doctora le corrige a Yarianna la forma de sostenerse el pecho mientras el pequeño es amamantado. Ella hace lo mejor que puede, y lo hace bastante bien. Ha aprendido mucho en los últimos dos meses que ha estado ingresada en el hospital. Aunque en sus ojos se nota el cansancio, veo paz en su mirada. Para tener solamente 16 años, ha demostrado, -digamos mejor- han demostrado, ella y su Taylor, ser muy valientes.
Yarianna Suárez amamanta al pequeño Taylor. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
El índice de mortalidad infantil del hospital Abel Santamaría es de 0.41 para 2405 nacidos vivos. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Toma de conductas en la sala preparto. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
En el hospital pinareño Abel Santamaría han nacido 123 niños pretérmino hasta la fecha. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Nacimiento. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Doctor Otoniel Fajardo, jefe de servicio de obstetricia. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
La media anual de nacimientos en Pinar del Río asciende a 5000 niños. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.