Comisión de Industria Construcción y Energía, en el VI periodo de sesiones de la VIII legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que sesiona en el Palacio de Convenciones, en La Habana, Cuba, el 26 de diciembre de 2015. Foto: Marcelino Vázquez Hernández / ACN / Cubadebate
En la comisión de Industria, Construcción y Energía de la Asamblea Nacional del Poder Popular se debatió sobre los resultados del control y la fiscalización a las cooperativas no agropecuarias pertenecientes a esas áreas. Como parte de lo discutido al respecto, fueron develadas las principales quejas en este tipo de administración y resalta la ausencia de un mercado mayorista para satisfacer la demanda de insumos en el sector no estatal.
A partir de la visita realizada por diputados a 15 cooperativas vinculadas a la producción industrial en ocho provincias del país, se obtuvo entre los resultados que “la insuficiencia en el comercio mayorista ha provocado la búsqueda de alternativas en la red minorista, no concebida para este fin”, explicó Adriana Barceló, directora general de Gestión Industrial en el Ministerio de la Industria (MINDUS).
Este aspecto resalta como una de las principales quejas de las cooperativas vinculadas a la producción de insumos y a la construcción de inmuebles, pues Pedro Pablo Ricardo, director de Organización del Ministerio de la Construcción (MICONS), también confirmó que su sector las cooperativas tienen la misma limitante.
La ausencia de un mercado dedicado al suministro de materiales para el trabajo afecta tanto a las cooperativas, como a los cuentapropistas y a la población en general, debido a que los dos primeros obtienen sus productos en la misma red que una persona común, por tanto la venta minorista está congestionada. Este es un problema que repercute en la economía del país desde la puesta en marcha de los nuevos mecanismos de gestión no estatal y al que se le busca una solución lo más inmediata posible.
No obstante, en sentido general, ambos ponentes afirmaron que los cooperativistas tienen una visión positiva de dicho sistema de gestión y las evaluaciones realizadas desde sus respectivos organismos confirman el satisfactorio impacto económico de las cooperativas.
En este sentido, se comprobó que funcionan como complemento tecnológico de los procesos productivos. Como es el caso de la fabricación de clavos para herrar y urnas cinerarias, bienes que antes no se producían en Cuba.
Además, las cooperativas contribuyen al desarrollo de las comunidades donde radican, sustituyen importaciones, favorecen al mantenimiento y la reparación de inmuebles sociales, poseen encadenamientos productivos con empresas estatales, rescatan servicios perdidos en algunas zonas como la reparación de máquinas de coser, entre otras positivas repercusiones a la economía nacional.
Incluso, como señala Adriana Barceló, en las cooperativas no existen hechos delictivos internos porque “los propios socios son los dueños de sus bienes. A tal punto que eliminaron el personal de seguridad; ellos mismos cuidan sus recursos”.
“En sentido general la experiencia fue positiva, pero tenemos que profundizar”, añadió Barceló sobre el proceso de evaluación realizado a nivel nacional.
Y en los elementos que deben “profundizar” – tanto el MINDUS como el MICONS – están otros de los reclamos de los trabajadores del sector en cuestión. Tal es el caso del alto precio del combustible, la baja disponibilidad de equipos especializados de la construcción, la dificultad para obtener equipos de transporte, la lentitud en el otorgamiento de créditos, las maquinarias obsoletas, la escasez – especialmente en Santiago de Cuba – de locales para arrendar, lo que ha llevado a que los socios utilicen sus domicilios como oficinas, entre otras cuestiones que se intentarán resolver en el año entrante.
Recordemos también que las cooperativas no agropecuarias son un sistema de gestión surgido hace relativamente poco, por tanto los problemas, y sus respectivas soluciones, van surgiendo sobre la marcha, de ahí la importancia de realizar investigaciones como las llevadas a cabo por estos ministerios.
Algunas cifras importantes: existen 28 cooperativas en el sector industrial, entre ellas destacan las 15 dedicadas al reciclaje de materias primas, cuatro a la producción de artículos ornamentales y dos a la reparación, mantenimiento y montaje de motores y maquinarias. En total, tienen 446 socios, de ellos el 37 por ciento son mujeres.
Por otro lado, existen 61 dedicadas a la construcción y otras siete a la producción de materiales, del total de 69 registradas en el MICONS. Asimismo, se han presentado 353 expedientes para solicitar la creación de cooperativas, de ellos 70 ya se aprobaron, 252 están en proceso de análisis y dos en disolución tras infracciones encontradas.
De las que se mantienen activas 66 son de origen no estatal y tres estatales.
Aunque la distribución geográfica de las mismas es bastante dispar, pues 42 se encuentran en La Habana, una docena en Matanzas y el resto (apenas 15) diseminadas por las demás provincias.
Entre todas, suman un total de dos mil 686 socios, de los cuales el 10,3 por ciento son mujeres. En las cooperativas de la construcción el salario promedio de los socios asciende hasta los tres mil 900 CUP mensuales, mientras que el de los trabajadores contratados es 200 pesos menos.
Plantillas incompletas y delitos económicos: cortar el problema de raíz
Trabajo en comisiones de la Asamblea Nacional, Educacion,Cultura, Ciencia y Tecnologia. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
¿Por qué hay organismos que trabajan con plantillas incompletas? ¿Qué consecuencias puede traer esto cuando se trata de los Órganos Globales de la Economía en Cuba? Este polémico asunto ocupó a diputados de la Comisión de Asuntos Económicos en la tarde de este sábado, tema crucial para el control de los recursos materiales, humanos y financieros en el país.
“Donde una estructura no está completa hay una fisura que puede dar lugar a delitos, porque hay tareas puntuales que están diseñadas para que las realice una persona y esa distribución se altera si falta personal”, alertó desde un inicio Grisel Castro, presidenta de la Comisión.
Si algo no faltó en el análisis de este tema por parte de los diputados fue visión crítica. Se habló de acompañamiento a los jóvenes, de salarios, de estímulos morales, de control interno… “Hay que ir a la raíz del asunto para poder vislumbrar soluciones”, dijeron varios diputados durante la presentación de un Informe que partió de una fiscalización nacional del asunto.
La presentación del informe, el cual da seguimiento a los acuerdos aprobados en el Dictamen a la Liquidación del Presupuesto 2014 y a las medidas para la prevención del delito, demostró a los presentes que existen claras vulnerabilidades que deben atenderse con urgencia, por el encargo que cumplen estos organismos en la administración de los recursos que se aprueban en la Ley de Presupuesto del Estado.
De acuerdo con el documento, si bien se han realizado acciones para el completamiento de las plantillas en los Órganos Globales de la Economía, estas no han tenido el impacto deseado en la mayoría de los territorios.
Intercambios con directivos, expertos y trabajadores muestran la desmotivación que existe entre los trabajadores, y que a veces no inciden solo los bajos salarios, sino también malas condiciones de trabajo, así como una insuficiente atención, asesoramiento y capacitación del personal.
“Encontrar un económico es difícil, y a veces el problema no es precisamente el salario. Hay lugares donde la remuneración es muy baja y sin embargo el personal se siente motivado a quedarse”, dijo un diputado por la provincia de Holguín.
Según se explicó, las auditorías realizadas para este informe arrojaron resultados negativos. De 117 acciones de control, 35 auditorías financieras y 7 auditorías especiales realizadas, solo 3 de ellas fueron calificadas de aceptables, mientras que otras 39 fueron deficientes o malas.
Es cierto que hay provincias que tienen cubiertas sus plantillas, como en la provincia Las Tunas la Dirección de Finanzas y Precios de los municipios Majibacoa, Las Tunas, Jobabo y Colombia; pero no es esta la realidad de otros territorios.
Varios de los organismos estudiados presentan problemas con el completamiento de la plantilla (Santiago de Cuba está al 88.2 %, Las Tunas 90.4, Holguín 91%, Ciego de Ávila al 83%, Pinar del Río 87 %). Asimismo, territorios como Holguín y Las Tunas poseen más de 536 plazas vacantes.
Entre algunos de los aspectos negativos que deben atenderse con prontitud, el informe resalta la insuficiente remuneración que perciben los técnicos y especialistas de estas direcciones, así como el aún perfectible asesoramiento de los niveles superiores a sus entidades subordinadas en materia de presupuesto.
Mientras los temas económicos se resuelven, dilucidar una solución para el problema de las plantillas incompletas continuará siendo crucial en la agenda de los diputados cubanos. Aceptar la realidad de hoy pondría en riesgo el eficiente control de los recursos materiales, humanos y financieros.