Las indisciplinas sociales y la lucha contra la corrupción, en agenda parlamentaria

La Comisión de Atención a los Servicios de la Asamblea Nacional también analizó los temas referentes a la marcha del plan contra las manifestaciones de indisciplinas sociales, ilegalidades y corrupción, en presencia de Dania Bacallao, quien atiende Control al Turismo, Comercio  y Servicios por parte de la Contraloría General de la República, y otros directivos de la Fiscalía General y la Policía Técnica Investigativa.

Destacaron que la subversión ideológica a la que se encuentra sometido nuestro país desde hace más de 50 años ha devenido un instrumento indispensable en la política de Estados Unidos hacia Cuba, en un contexto en que el bloqueo económico se hace cada vez menos sostenible. Según expresó la Diputada Tania Duconger Alarcón, los problemas asociados a la falta de calidad en los servicios y ofertas de las entidades del estado, son utilizados por los enemigos del proceso cubano para atacar al sistema, y promover el pesimismo e incertidumbre entre la población.

Aunque la subversión ideológica es solo uno de los muchos hilos que tiran de fenómenos como las indisciplinas sociales y la corrupción administrativa, verdaderas infecciones dentro de nuestra sociedad. Entre las causas y condiciones de estos fenómenos que fueron detectados por la Comisión figuran los insuficientes estudios de mercado que posibiliten ofertas de servicios que se correspondan con las necesidades de la población.

Además citaron las limitaciones económico-financieras que impiden el incremento significativo de servicios de alta demanda, los maltratos a clientes y violaciones de las tarifas, la escasa planificación de la economía y la deficiente protección a los derechos de los consumidores, como otros de los problemas.

El informe cita algunas de las más graves consecuencias de estas corrupciones e ilegalidades, sufridas por el propio pueblo, entre las que se encuentran:

• Violaciones de precios y atención inadecuada a los subsidios en las tiendas de materiales de construcción.
• Desvío de las piezas de repuesto, desinformación a los consumidores y falta de control administrativo en los talleres del Programa de Ahorro Energético.
• Alteraciones de precios, desinformación al cliente con respecto a la adquisición de efectos electrodomésticos por créditos bancarios e introducción de mercancías en las tiendas recaudadoras de divisas.
• Violaciones de las contribuciones a la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), vertimiento de desechos en lugares no establecidos y compra ilícita de productos en las formas no estatales de gestión económica.
• Evasión del pago de pasajes, incumplimiento de itinerarios de paradas, corrupción en las unidades de control al vehículo (somatón) y corrupción en las ventas de pasajes son algunas de las que aquejan al transporte.
• Falta de seguridad en las instalaciones y violaciones a los bultos postales en el servicio de correos.
• Mala calidad en los servicios telefónicos y fraudes relacionados con estos servicios en la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA).

Al respecto, la Diputada Susana Acea Terry, del capitalino municipio Centro Habana, comentó que su localidad tiene una de las arterias comerciales más importantes de la ciudad, por lo que se constituye también en un foco de irregularidades de este tipo.

“El problema viene de muchas fuentes, pero lo innegable es que existe un nivel de indisciplina grave, que la población no percibe como una vulnerabilidad, un peligro. El único método para combatir eso es mediante el pueblo unido y la estrecha colaboración entre las organizaciones, entidades y consejos populares”, afirmó.

Decrecen hechos delictivos en Cuba pero aumenta el impacto en la Economía

Diputados de las Comisiones de Asuntos Constitucionales y Jurídicos,  Asuntos Económicos y de Defensa Nacional analizaron en la tarde de este jueves el comportamiento en lo que va de año de las manifestaciones de indisciplinas sociales, ilegalidades y corrupción.

Según un estudio realizado durante el año 2013 las principales manifestaciones de violencia fueron provocadas entre otras, por el consumo excesivo de alcohol y  la tenencia de  armas blancas.  Así mismo se dieron a conocer otros delitos que afectan a la población como son  el robo en viviendas.

Entre tanto, gracias al trabajo en conjunto de la Aduana y el Ministerio del Interior se logró detectar a tiempo la entrada de drogas, así como la circulación ilegal de divisa, metales preciosos; la extracción ilegal del objetos del patrimonio cultural y la introducción de billetes falsos. Además se detectaron fraudes en con tarjetas de créditos clonadas en otros países.

Los principales delitos económicos tipificados durante los debates estuvieron centrados en la comercialización de alimentos, combustibles, lubricantes, tabaco, herrajes, partes y piezas y equipos electrodomésticos.

El detallado informe presentado por el Ministerio del Interior también se refirió las principales manifestaciones de ilegalidades en el sector no estatal. Las principales infracciones cometidas son la adquisición ilegal  de materias primas y  las violaciones tributarias. El reporte agregó que persisten casos de recepción ilegal de televisión satelital y la "facilitación" de servicios de correo electrónico y llamadas internacionales no autorizadas.

Otro punto neurálgico en las discusiones fue el referido a las tendencias de corrupción administrativas.

Sobre este particular se informo que el 2013 la ocurrencia de estos hechos fue menor con respecto a la de 2012, aunque las pérdidas ocasionadas en el sistema económico han crecido sensiblemente.

La manifestación de estos delitos se dieron fundamentalmente en entidades de subordinación local, principalmente en la red del comercio minorista, la gastronomía y comunales a partir de la manipulación de inventarios y el desvío de recursos financieros.

Entre tanto la Contraloría General de la República advirtió que también  se detectaron infracciones en las oficinas de control y cobro de multas; ya que muchas de las multas no se pagan y tampoco se exigen los talonarios.