Los juegos del agua y la luz

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

Respira y juega los juegos del agua y de la luz, que se divierten encontrándose: luz viva, agua que viaja.

Eduardo Galeano

Dos átomos de hidrógeno unidos a un átomo de oxígeno forman la grandeza de lo simple en la composición del agua, el elemento del que surge la vida.

Este preciado líquido que circula por la tierra, originando y conservando la vida en ella, es altamente valorado en Cuba, donde se viven intensas sequías que se prolongan durante años.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, donde cada río, pozo o abrevadero, es el escenario ideal para las prácticas más cotidianas.

Lo más esperado puede ser, el chapuzón del fin de semana, la zambullida con los amigos, el lugar ideal para armar una fogata y hacer una caldosa, o simplemente la excusa para refrescarse cuando los animales beben.

Los campesinos del oriente cubano, esperan con impaciencia cada gota caída del cielo para que crezcan los arroyos, se limpien lo cauces, se rieguen los campos y la lluvia haga el milagro de regresar el verde a los potreros y la dicha de las floraciones.

El agua, esencial para la supervivencia del ser humano y el resto de los seres vivos, es un recurso que se agota, las sequías evidencian el impacto del cambio climático, que no solo es visible en la disminución de las precipitaciones, sino también en la elevación del nivel del mar y la intrusión salina.

El agua, que cubre la mayor parte de la superficie de la corteza terrestre y confiere a la tierra su color azul, es el regalo más anhelado por los hombres que dependen de ella para poder cultivar la tierra y calmar la sed.

El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo para lograr una mayor conciencia sobre la necesidad de hacer un uso más responsable de este recurso tan valioso, fue la Asamblea General de las Naciones Unidas quien adoptó esta fecha.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.

En las zonas rurales de la isla, la vida gira en torno al agua, escenario ideal para las prácticas más cotidianas. Foto: Heidi Calderón Sánchez/ Cubadebate.