El fútbol, la vida y el Inter

Peña del Inter en La Habana. Foto: Cortesía de los peñistas.

Los descubrí en ese submundo de pasiones deportivas que es el bar El Conejito, muy cerca del mítico edificio Focsa. Allí, donde los cubanos encuentran a veces sus estadios personales, o los palcos de aquellos campos que quisieran frecuentar, quedé absorto una tarde cualquiera del año pasado, mucho antes de que esta pandemia nos arrebatara incluso el simple pero especial hábito de reunirnos para ver fútbol. Eran muchísimos los aficionados al Inter apostados en torno a una pantalla; y pensé, con toda convicción, que la fidelidad de tantos hinchas debía ser de acero para soportar épocas de fracasos y seguir al pie del cañón.

Con el paso del tiempo lo que fue una conjetura se transformó en certeza. Aquel numeroso grupo de aficionados vestidos con camisetas del club nerazzurri, uno de los dos gigantes de Milan y de Italia en general, conformaban ya la Peña del Inter en La Habana. Devotos incondicionales, asistían a un encuentro más con ilusión de novatos, como si fuera su equipo un aspirante a todo por vez primera y no un campeón que aleteaba el polvo con la necesidad de levantarse y retomar glorias pretéritas. Semejante lealtad merece admiración.

La historia de estos tiffossi, contra todo vaticinio, nos obliga a remontarnos a inicios de siglo, como cuenta Amed René Acosta, vicepresidente de la Peña Interista de la capital cubana: “En mi caso particular y en el de algunos compañeros, la pasión nace en aquella etapa del 2003 al 2007, en la cual los clubes italianos alcanzaron resultados espectaculares en Europa e Italia se coronó campeona mundial. En ese entonces el Inter comenzó a dominar el Calcio hasta 2010, cuando con el título de la Champions se suma un segundo grupo de seguidores. Luego de dicha temporada, no son muchas las nuevas adquisiciones de interistas acá en La Habana, probablemente debido a los malos resultados: es algo que suele suceder, en todo caso”.

Sin embargo, lo que al inicio fue una pasión aislada consiguió mutar luego a un grupo de amigos cuyo elemento en común es el Inter. Así logró consolidarse el naciente proyecto de aficionados nerazzurri: con reuniones para disfrutar encuentros de la Serie A y la creación de perfiles en redes sociales en aras de buscar una mayor organización e invitar a otros seguidores del club del Meazza a unirse: “Actualmente somos alrededor de 60, con representación en casi todas las provincias”, confiesa Acosta.

Después de unir un mínimo de aficionados cubanos con la disposición a abonar la suma de 22 euros anuales necesaria —añade Amed René— iniciamos los contactos con la entidad en busca de oficializarnos. Así, el 13 de agosto de 2020, tras un intenso proceso y con 30 socios adscritos al sentimiento interista cubano, consiguieron estampar el nombre de nuestro país entre los poseedores de un grupo de fans al tres veces campeón de Europa.

“Nos llenó de mucho orgullo y satisfacción a todos alcanzar esta meta, tras superar contratiempos y gracias a nuestros propios esfuerzos. Habitualmente nos reunimos en El Conejito o en un parque con conexión a Wifi, o en la casa de alguno de nosotros, siempre con la intención de disfrutar de los partidos y compartir. Tristemente la situación de la pandemia ha impedido que podamos celebrar nuestra oficialización, aunque tenemos paciencia y cuando sea posible lo haremos. Por lo pronto nos mantenemos fieles, tenemos un buen equipo para competir en la Serie A y también en Europa; este año podemos dar un salto”, asegura el vicepresidente de la peña interista.

Inquirido acerca de la carga sentimental que representa el Inter en los aficionados cubanos, Acosta no duda: “Para muchos es nuestra vida. Llega a ocupar un lugar cimero en cuanto a prioridades. El Inter es el dolor de la derrota, las ansias de que comience un partido, es años sufriendo y soñando con un renacer. La vida sin nuestro club jamás sería lo mismo”.

Ya lo dijo Sacheri, con absoluta sobriedad, que quien piense que el fútbol no tiene nada que ver con la vida, habrá que ver cuánto sabe de la vida, pero de fútbol no tiene ni la más mínima idea.

La frase:

“Yo a mis jugadores los coloco bien sobre la cancha, lo que pasa es que cuando empieza el partido se mueven”. Alfio 'Coco' Basile.

Inter en La Habana consiguió estampar el nombre de nuestro país entre los poseedores de un grupo de fans al tres veces campeón de Europa. Foto: Cortesía de los peñistas.