Prólogo de la Champions

De frases trilladas está empedrado el camino hacia la mediocridad escritural, mas sitúo sobre el cadalso el único sorbo de ideas que me pueden venir a la cabeza un domingo por la noche, para recordar un sintagma demasiado pegajoso, insoslayable por estos días: vuelven las noches mágicas. Y aunque suene a redundancia, este martes muchos ven recompensa a semanas de espera tortuosa. Ha valido la pena. Por fin comienzan los octavos de final de la UEFA Champions League.

Puede parecer un ejercicio anodino, pero pocas cosas del deporte desprenden tanto entretenimiento como el acto de vaticinar. Rara vez aciertas. Nostradamus, ese adivinador por antonomasia, murió sin saber qué era el fútbol. Su pericia para prever el futuro hubiera sido una bendición en estos tiempos. O no: le habría quitado buena parte de su esencia.

Dicho esto, asumo el reto de pronosticar, a sabiendas del riesgo que ello conlleva: justificaciones muy sucintas (superficiales, incluso, para no rellenar demasiado) y probable ganador de las eliminatorias. Luego, con los resultados en la mano, aguardo por el látigo de la incomprensión. Espero también sus predicciones, en aras de no lanzarme solo por el precipicio.

Atlético de Madrid - Liverpool

La arrolladora temporada del equipo de Klopp pasa a un segundo plano en este torneo. El Atlético del Cholo es un conjunto copero y cuenta con un estilo contrapuesto al del Liverpool, aun con ciertas similitudes. La eliminatoria pasa por la vuelta en Anfield. Los colchoneros jugarán a lo de siempre: cerrar espacios y andar como bloque compacto durante los 90 minutos en espera del contragolpe. Los ingleses intentarán poner vértigo por las bandas con sus laterales –probablemente la mejor dupla de Europa ahora mismo- y sus extremos. Eliminatoria pareja. Favorito: Liverpool.

Borussia Dortmund - PSG

Sorprende la ira de muchos aficionados amarillos hacia Lucien Favre, quien ha mantenido vivo a un conjunto plagado de jóvenes, con un juego armónico, tan vistoso como siempre. Le falta contundencia y regularidad, eso sí.

Por tanto, habrá que ver cómo salen los alemanes a la cancha. Enfrente tendrán un gigante, club esculpido con los dólares del petróleo y en la cuerda floja por el famoso fair play financiero, pero con una plantilla soberbia y la ventaja de no tener preocupaciones en su liga. Si Tuchel asume el compromiso con normalidad y evita algunos de sus tradicionales inventos tácticos, el PSG debe pasar a cuartos.

Atalanta - Valencia

He aquí un enfrentamiento precioso, acaso el más cerrado y difícil de predecir. Liderados por Gian Piero Gasperini, los italianos viven el mejor momento de su historia. Jugarán en un estadio mítico, San Siro, y pondrán toda la pólvora para tumbar el muro che. Irrenunciable defensa de tres, con Hateboer y Gosens como grandes estandartes por las bandas, y la temible delantera integrada por el Papu Gómez, Duvan Zapata e Ilicic (con Muriel como alternativa), son sus principales armas.

El Valencia, por su parte, tratará de marcar de visitante para decidir luego en Mestalla. Su clásico 4-4-2 tendrá en Ferrán Torres y Carlos Soler a dos figuras importantísimas para la batalla por las bandas. El primero de ellos vive un momento espectacular. El favorito, tras un escrutinio excesivo, es el Atalanta de Bérgamo.

Tottenham – Leipzing

Tras la llegada de Mourinho, la escalada de los Spurs en la Premier invita al optimismo en las entrañas del nuevo White Hart Line. No obstante, la baja de Harry Kane será un lastre bien pesado para los londinenses, que quizás apuesten por el coreano Son como punta de ataque.

Los alemanes, por su parte, llegan en plena lucha por la cima de la Bundesliga tras el paso trastabillante del Bayern. Habrá que ver si deciden jugarse la vida en la Champions. No obstante, con el talentosísimo Dani Olmo y Werner y Schick por delante, la competitividad está garantizada. Paridad máxima. Clasifica el Tottenham.

Chelsea – Bayern

Dos grandes en horas bajas se ven las caras, con el recuerdo del título blue en Múnich, Roberto Di Mateo y su clásico Catenaccio mediante. La del Chelsea es una generación joven, uno de los equipos menos poderosos desde que Abramovich manda en la entidad, pero con la figura de Lampard como líder de un proyecto atractivo. Las grandes sorpresas de la temporada han sido Mount, Abraham y Tomori.

El Bayern, por su parte, ha remado a contracorriente toda la temporada. Despidieron a Kovac, hartos del paso irregular del equipo desde el año anterior con el croata, pero el conjunto bávaro sigue sin ofrecer la seguridad de antaño. Aun así, tienen a Lewandowski, que no es poco. Me arriesgo: avanzará el Chelsea.

Napoli – Barcelona

La llegada de Gattusso ha supuesto una mejoría para los napolitanos, sobre todo a nivel defensivo. Será interesante ver el planteamiento de Rinno ante el conocido estilo de toque y posesión de Quique Setién. Si logran cerrar bien los espacios, generarán mucho peligro con los pequeños Mertens e Insigne, además de un Callejón imperial en las últimas jornadas.

El Barça, entretanto, asistirá nuevamente a la lucha contra sí mismo. Si Messi está enchufado, no tendrán problemas. Todo pasa por las botas del argentino, pues el centro del campo culé poco genera últimamente. Si el juego de toque resulta predecible (como fue en Mestalla en la Liga, por ejemplo), tendrán serias dificultades para anotar en el infierno de San Paolo. Y aunque el Napoli tiene a Manolas, el Barça seguirá vivo.

Lyon – Juventus

Si Andrea Agnelli llevó a Sarri a Turín y decidió prescindir de Allegri, fue en buena medida para intentar, de una vez, conseguir la ansiada Orejona. Sin embargo, la Vecchia Signora sigue sin convencer y ya estamos en febrero.

No obstante, son superiores a su rival de turno. Cristiano Ronaldo vive un momento dulce de cara al arco y la vuelta de Chiellini representa una noticia extraordinaria a nivel defensivo. Por el Olympique, ojo a Toko Ekambi, delantero fichado del Villarreal. Rudi García conoce bien el fútbol italiano y ese es otro factor importante. Tácticamente, el Lyon preparará muy bien los dos desafíos. No obstante, debe resultarles insuficiente.

Real Madrid - Manchester City

Probablemente preocupados por la noticia de su suspensión por dos años de competiciones europeas, los citizens tienen argumentos suficientes para pelearle al Real Madrid el boleto a la siguiente fase. Si Guardiola consigue solucionar las lagunas en defensa ̶este año hemos visto, incluso, una dupla integrada por Rodri y Fernandinho ̶, del medio campo hacia adelante cuentan con hombres capaces de romper el esquema merengue. Zidane, por su parte, ha construido un equipo alrededor de sus centrocampistas, sin cargar el peso de los partidos a posibles jugadas individuales. Los problemas con el gol constituyen su principal dolor de cabeza. Ante un City muy inestable esta campaña, parten como ligeros favoritos.

La frase:

“Gasté mucho dinero en coches, alcohol y mujeres. El resto lo he malgastado” (George Best)