Playa Pesquero, Fidel y una promesa cumplida

Hotel Playa Pesquero, Holguín. Foto. Daylén Vega / Cubadebate

La madrugada del 20 de enero del año 2003 fue muy corta para los periodistas que fuimos con Fidel Castro a Santiago de Cuba ese día. El 21 debíamos estar –mucho antes de las siete de la mañana– en el Cobre, en la circunscripción donde estaba nominado Fidel para Diputado a la Asamblea Nacional. La noche fue breve y el día muy largo. A las 8 de la noche estábamos en Holguín para asistir al acto de la inauguración de un Hotel llamado Playa Pesquero.

La novedosa instalación turística tendría mil habitaciones y ocuparía un área enorme cerca de la playa. Algunos escépticos mientras esperábamos decían que a un hotel tan grande en un lugar tan intrincado le sería difícil de explotar sus capacidades. Otros que era difícil de recorrer por su extensa área.

Entonces hubo un revuelo en el lobby, se escuchaba: “Fidel está llegando”. En efecto, un pequeño vehículo automotor abierto a ambos lados, como una especie de trencito turístico, traía a Fidel, al intelectual Ignacio Ramonet y a un grupo de directivos del turismo y de la provincia. Pasamos a una sala de actos y allí Fidel hizo todas las explicaciones.

Dijo que el turismo en Cuba sería el motor que movería la industria cubana, que generaría muchos empleos, que elevaría la calidad de vida de los lugareños holguineros y que un día Holguín se convertiría en un enorme polo turístico. Explicó al detalle todo lo que iba a ocurrir en esa zona de Cuba,  y más o menos vaticinó que esta región se ganaría un lugar importante en el turismo de la isla.

Aquel día Fidel dijo: “Hoy, a 48 horas de la elección general en la que el pueblo eligió a 609 diputados con la participación del 97,61% de los electores, inauguramos en la provincia de Holguín, región nororiental de Cuba, un hotel excepcional, el más grande del país, y un singular polo turístico internacional que alcanza ya un total de 4 799 habitaciones, incluidas las 550 del hotel Yuraguanal próximo a concluirse, en las que pueden albergarse casi 10 mil visitantes. Todo ha sido construido, desde la primera hasta la última piedra, con fondos cubanos.

“¿Qué había en este sitio? Un gran terrateniente poseía aquí un enorme latifundio de 41 400 hectáreas; de ellas 13 319 improductivas y el resto potreros, montes ralos y caña de cultivo extensivo. En 1959 apenas tenía acceso, y la atención a la salud de sus pobladores era precaria o casi nula”, agregó Fidel.

“Toda la zona del litoral y sus inmediaciones, a partir de sus riquezas naturales, históricas y arqueológicas, poseía una de las mayores potencialidades turísticas del país, con 41 playas de 58,5 kilómetros de longitud, 22 bahías, 21 cuevas, 6 yacimientos de fango y aguas minero-medicinales, 12 áreas hoy protegidas y 5 zonas de bellos paisajes submarinos y barcos españoles hundidos. Allí precisamente había arribado Cristóbal Colón el domingo 28 de octubre de 1492.

Cuba dispone de una diversidad de destinos para el desarrollo de una oferta variada y de opciones. La hospitalidad y espíritu fraternal de su población, el interés que despierta la Revolución, sus logros en diversos campos y los caminos emprendidos en su desarrollo social, son y serán cada vez más atributos de gran atracción; alto nivel de atención a la salud y la seguridad; cuidado del medio ambiente e institucionalización de su protección; el espíritu de solidaridad y cooperación con las islas del Caribe y los demás destinos turísticos de la región, que goza de excelentes recursos naturales e instalaciones para el multidestino”, vaticinó.

“Con gran optimismo y seguridad en el brillante futuro económico del país, inauguramos hoy este hotel y este polo turístico, para un turismo de paz, de salud y de seguridad, del que puedan disfrutar niños y familias, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad; para un turismo de recreación sana, cultura y descanso; para un turismo sin casinos ni juegos; para un turismo sin desempleados ni limosneros; para un turismo sin drogas ni delitos, en el país que a pasos de gigante avanza ya incontenible hacia una cultura general integral”, concluyó el Comandante en Jefe.

Catorce años después Holguín se muestra como un producto turístico notable con  5 mil 400 habitaciones en más de 20 hoteles, varios de ellos de 4 y 5 estrellas, varias marinas, restaurantes bares.

Acaba de ser declarada Gibara como un nuevo destino turístico con nuevos hoteles restaurantes y bares, además ha sido firmado un contrato entre el Ministerio de Turismo de Cuba y el Grupo Hotelero Iberostar para que esta Compañía de España asuma la administración compartida de todos los hoteles de Gibara.

Este año el evento más importante del turismo en Cuba, FitCuba 2017, o la Feria del Turismo como ya se conoce en todo el mundo, se celebra en Holguín, precisamente en aquel hotel Playa Pesquero bendecido por el Comandante Fidel Castro, aquella noche de 2003.