¿Qué se sabe del desastre en la hidroeléctrica de Kajovka?

La central hidroeléctrica de Kajovka. Foto: Sputnik

El ataque a la hidroeléctrica de Kajovka en la provincia rusa de Jersón la madrugada de este martes causó rupturas en la represa e inundaciones masivas en ambos lados del río Dniéper provocando evacuaciones a gran escala en la zona. Rusia responsabiliza a Ucrania de la ofensiva, mientras Kiev acusa a Moscú.

El estado de emergencia ha sido declarado en el distrito urbano de Nóvaya Kajovka, cuidad cercana a la represa, donde el nivel del agua ha subido más de 12 metros. Se estima que hasta 80 localidades se pueden ver afectadas en la zona inundada.

Construido en 1956 en el río Dniéper para el proyecto de hidroeléctrica de Kajovka, el dique de 16 metros de alto y 3.6 kilómetros de largo guarda más de 18 kilómetros cúbicos de agua.

Además de su importancia en cuanto a la generación de energía y el uso de agua en la agricultura, la hidroeléctrica de Kajovka también es una fuente importante de suministro de agua para la península de Crimea.

¿Qué pasó?

Cerca de las 2:00 a. m. de este martes, la central hidroeléctrica fue objeto de ataques que destruyeron 11 de las 28 válvulas y la parte superior de la represa, provocando que el agua de la represa comenzara a descargarse de forma descontrolada.

Desde el servicio de emergencias de la provincia de Jersón detallaron que como resultado del bombardeo, “la estructura de la central hidroeléctrica quedó parcialmente destruida, lo que posteriormente condujo a la destrucción de tres de las compuertas [de la presa] por la presión del agua”.

También afirmaron que el ataque nocturno del Ejército de Ucrania tuvo como objetivos Kajovka, Nóvaya Kajovka y otras localidades de la provincia de Jersón, contra las que dispararon 37 proyectiles de obuses y otros dos del sistema Alder MLRS.

El alcalde de Nóvaya Kajovka, Vladímir Leóntiev, declaró entonces que el nivel del agua seguiría subiendo durante 72 horas. De tal manera, aseguró que se podrá “empezar la gestión de las consecuencias de esta emergencia” hasta que no descienda el nivel de agua.

Asimismo, señaló que la reparación de la represa es imposible, y tendrá que ser reconstruida totalmente, “después de la victoria de Rusia”, dijo.

Inundaciones

Imagen satelital de la represa de Kajovka, en la provincia rusa de Jersón el 5 de junio de 2023. Foto: Satellite image/ Maxar Technologies/ AFP.

Los servicios de emergencia locales evacuaron a los habitantes de cientos de viviendas de las zonas costeras ubicadas en la cercanía y comenzaron operativos en otras zonas.

Según las autoridades regionales, al menos 14 localidades con unos 22 000 habitantes se encuentran en la zona de inundaciones, mientras un representante de los servicios de emergencias estimó que la cifra podría ascender a 80.

Grupos operativos del Ministerio de Emergencias de Rusia fueron enviados a tres ciudades inundadas: Gólaya Pristam, Alioshki y Nóvaya Kajovka, y se han despachado más de medio centenar de autobuses para la evacuación de los poblados.

En Nóvaya Kajovka el agua subió más de 12 metros por encima de lo normal.

Citando datos de la administración local y regional, la agencia Tass informa que más de 16 000 personas han perdido amparo por la destrucción de la represa.  

Entre otras cosas, se reporta que los campos agrícolas en las zonas costeras han sido destruidos por las inundaciones.

¿Quién es culpable?

El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, calificó el ataque a la presa de “sabotaje deliberado por parte de Ucrania”, que “puede tener consecuencias muy graves para varias decenas de miles de personas de la región, consecuencias medioambientales y consecuencias de otra naturaleza que aún están por determinar”.

“Al parecer, este sabotaje también está relacionado con el hecho de que, habiendo lanzado una ofensiva a gran escala hace dos días, las fuerzas armadas ucranianas están ahora fracasando en alcanzar sus objetivos”, añadió el vocero, asegurando que “estas operaciones ofensivas se están ahogando”.

Peskov también sugirió que uno de los objetivos del ataque fue cortar el suministro de agua a la península de Crimea abastecida por un canal que comienza en esa zona.

Sin embargo, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, afirmó que la represa había resultado dañada en un “ataque terrorista” ruso, mientras que su principal asesor, Mijaíl Podoliak, acusó a Moscú de orquestar el “mayor desastre medioambiental en Europa en décadas”.

En su opinión, el incidente pretendía frustar la contraofensiva ucraniana que Kiev lleva meses prometiendo.

Varios funcionarios occidentales se pusieron de parte de Kiev, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, escribió en Twitter que “la destrucción de infraestructuras civiles constituye claramente un crimen de guerra”, y prometió “exigir responsabilidades a Rusia y a sus 'proxies'”.

La situación de la central nuclear de Zaporozhie

Se estima que hasta 80 localidades se pueden ver afectadas en la zona inundada. Foto: Tomada de RT

La explosión de la presa despertó inquietud por la situación en la central nuclear rusa de Zaporozhie, situada río arriba y que utiliza agua para refrigerar sus reactores.

Sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU, que mantiene una presencia constante en la instalación, aseguró que “no hay riesgo inmediato para la seguridad en la planta”, y añadió que sigue de cerca la situación.

El director general del OIEA, Rafael Grossi, al mismo tiempo confirmó que el nivel de agua del embalse utilizado para enfriar la central nuclear de Zaporozhie descendió gravemente, pero aseguró que la planta cuenta con una fuente de agua alternativa suficiente para durar meses.

El asesor del director general de la corporación estatal rusa de energía nuclear Rosenergoatom, Renat Karchaa, comunicó que el daño en la central hidroeléctrica y la disminución del nivel del agua en el embalse de Kajovka representan un riesgo “mínimo” para la planta nuclear.

La mayor instalación nuclear de Europa quedó bajo control ruso en febrero de 2022. Desde entonces, Moscú y Kiev se han acusado mutuamente de bombardear la central, advirtiendo sobre la amenaza de una catástrofe nuclear.

Estado de emergencia

Este miércoles, la agencia TASS citando a los servicios de emergencias locales informó que unas 2 700 casas en 15 poblados de la provincia rusa de Jersón quedaron inundadas tras el ataque contra la central hidroeléctrica de Kajovka.

El alcalde de esa localidad, Vladímir Leóntiev, comunicó este miércoles que al menos siete personas se encuentran desaparecidas como resultado de las masivas inundaciones. Las operaciones de evacuación continúan, así como el suministro de alimentos y agua.

Las autoridades locales han decretado el estado de emergencia en la provincia de Jersón. Una medida similar se adoptó la jornada anterior en el territorio del distrito urbano de la ciudad de Nóvaya Kajovka.

En las poblaciones afectadas vivían al menos 22 000 personas, y de ellas, alrededor de 1 300 fueron evacuadas. Se habilitaron 40 centros de alojamiento temporal con una capacidad total para 5 500 personas.

Un “genocidio ambiental”

Además, Leóntiev informó que un pueblo conocido como Korsunka, aledaño a Nóvaya Kajovka, quedó bajo el agua por completo, mientras que en otras poblaciones el agua llegó hasta el tejado de las casas.

En las zonas previamente inundadas de la urbe, el nivel del agua sigue reduciéndose y para las primeras horas de la mañana bajó unos 50 centímetros más, dijo el alcalde, destacando que “esta es una tendencia positiva”.

Por otro lado, Leóntiev calificó la destrucción parcial de la hidroeléctrica como un acto de “genocidio ambiental”. “Se causará y ya se ha causado un gran daño al medio ambiente”, lamentó.

El alcalde también denunció que esta jornada las fuerzas ucranianas realizaron un ataque con un dron durante la evacuación de los residentes de la ciudad. Agregó que por el momento al menos 100 personas se encuentran bloqueadas en Nóvaya Kajovka.

Mientras tanto, imágenes publicadas por las autoridades locales muestran que el agua está empezando a retirarse de algunas calles de Nóvaya Kajovka.

Entre tanto, en las últimas 24 horas el Ejército ucraniano disparó aproximadamente 60 proyectiles de artillería contra diferentes localidades de la provincia de Jersón, incluyendo las que quedaron inundadas, denunciaron los servicios de emergencia.

Secuelas para otro embalse

Por otro lado, el nivel de agua en la zona del embalse de Kajovka que se encuentra más cercana a la ciudad de Energodar ha descendido en más 3.5 metros, comunicó el gobernador interino de Jersón, Vladímir Saldo.

El embalse de Kajovka se encuentra a unos 110 kilómetros al norte de la central hidroeléctrica atacada por Ucrania y en Energodar se ubica la planta nuclear de Zaporozhie.

En este sentido, Vladímir Rógov, funcionario de la administración de la provincia de Zaporozhie, advirtió que el nivel de agua en dicho embalse “desaparecerá” en unos dos a tres días, debido al “derrame” provocado por los daños en la hidroeléctrica.

Citando a expertos en hidrografía, Rógov dijo que para el 20 de junio el río Dniéper formaría un nuevo canal natural que pasará a gran distancia de Energodar y de la central nuclear de Zaporozhie.

Cancillería de Rusia afirma que destrucción de Kajovka fue acto terrorista

La Cancillería de Rusia publicó hoy una declaración en la que condena la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka y culpa a las Fuerzas Armadas de Ucrania de haber realizado el ataque, calificándolo de acto terrorista.

El texto afirma que lo ocurrido es un acto terrorista dirigido contra una infraestructura civil, y sostiene que el régimen de Kiev lo planeó deliberadamente y de antemano con fines militares, en el marco de la llamada contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

De acuerdo con la Cancillería de Rusia, el régimen de Kiev no solo sometió a bombardeos múltiples la central hidroeléctrica de Kajovka, sino que había aumentado intencionalmente el nivel de agua a un valor crítico, al abrir las esclusas de la central de Dnepropetrovsk

Rusia iniciará la evaluación de este crimen del régimen de Kiev en el Consejo de Seguridad de la ONU, los órganos estatutarios y decisorios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y otras organizaciones internacionales, agrega la declaración.

Igualmente, Rusia hace un llamamiento a la comunidad internacional para que condene las acciones criminales de las autoridades ucranianas, que son cada vez más inhumanas y suponen una grave amenaza para la seguridad regional y mundial, refiere el documento.

(Con información de RT en Español)