Respuesta a “Ideas creativas para desarrollar el vínculo familia, barrio, escuela y trabajo”

No es ocioso insistir que más que una respuesta, en este tipo de ejercicio lo correcto es hacer consideraciones y comentarios sobre el debate, caracterizado por la diversidad de opiniones y sugerencias, que no se pueden encerrar en un breve documento.

Efectivamente Desarrollar el vínculo familia-barrio-escuela-centro de trabajo es un tema muy complejo y sobre sobre todo si pretendemos relacionar sus componentes.

Como es habitual en este tipo de ejercicio en que se combina el análisis lógico y el pensamiento lateral, hubo reflexiones muy conceptuales y profundas. No siempre alineadas en cuanto a la prioridad otorgada a cada componente, ni tampoco en el alcance de los mismos.

No faltaron los señalamientos críticos ante las dificultades objetivas y subjetivas, esto forma parte del debate enriquecedor. Las reuniones de padres que deben mejorarse; la prioridad en la comunicación con los padres con hijos en dificultades, que por lo general no asisten a dichas reuniones; las condiciones materiales de algunas escuelas; ausencias de programas sociales y participativos que involucren a los miembros de la comunidad; barrios que son anti educativos por la conducta de muchos de sus habitantes;  la relación padres-hijos entre otras dificultades.

Comparto estas consideraciones de un cubadebatiente con Nick auto ofensivo:

Muchas familias carecen de un proyecto de vida para sus hijos y un ejemplo de que esto es así, es una frase muy escuchada durante las recién terminadas vacaciones “me tienes hasta la coronilla, estoy loca(o) por que empiece el curso para salir de ti.” Muy fuerte ¿verdad? Para muchos padres la escuela se ha convertido en una salida a la situación de lidiar con sus hijos y no como debiera ser un importante medio para alcanzar un objetivo final de lograr que nuestros hijos sean mejores seres humanos que nosotros. Otra frase que demuestra carencia de proyecto de vida para nuestros hijos es “ya no puedo con ella (él)” bueno si usted no puede con su hijo entonces ¿quién podrá?”.

Con otro sentido, el del amor por su escuela, cito al amigo Orlando:

“La escuela tiene que convertirse en ese templo sagrado de cada barrio. Reconquistar el amor de los que ya pasaron por ella, hacer días de las puertas abiertas, o del estudiante ausente, para que los nostálgicos y enamorados de su tiempo, se reencuentren, vayan a su aula, su silla, el lugar del primer beso, valoren el grado de conservación o deterioro y se comprometan con su recuperación o mantenimiento”.

El amigo Oro lanzó algunas ideas sobre el barrio cuyos titulares también comparto:

  1. Hacer ejercicio en un parque o zona verde
  2. Los jóvenes pueden iniciar un club de caminar o hacer deportes en su comunidad
  3. Una Fiestecita en la casa
  4. Darle reconocimiento en público a aquellas personas destacadas en la comunidad
  5. Juegos Olímpicos del Barrio.

Siempre disfruto y agradezco los comentarios portadores de otros punto de vista en incluso de discrepancia directa con mis postulados. También las vivencias que aunque de larga data, no tienen que ser desestimadas. No se trata de calcar sucesos anteriores, sino cosechar sus esencias. El rol de delegados y vecinos destacados; el de los colectivos de pioneros para contribuir en el éxito de sus compañeritos; el papel del director como líder; y otros que ustedes mencionaron.

También agradecemos a quienes pasan del diagnóstico imprescindible a la propuesta de acciones concretas, algunas ya conocidas y otras nuevas.

Es importante saber diferenciar conceptos y acciones en correspondencia entre los distintos niveles y tipo de enseñanza. La primaria tiene características que no están presentes en las universidades. Tampoco es igual secundaria o pre universitario que la enseñanza técnico-profesional. Aquí el copiar y pegar es muy peligroso.

Conozco caso de jóvenes de muy humilde extracción social, que han sido distinguidos como el graduado más integral de su facultad o universidad; y luego galardonados internacionalmente en su esfera de acción profesional. Pero no les faltó el estímulo moral y el apoyo de sus padres o abuelos. Puedo tener en mente ahora mismo más de mil jóvenes que de manera directa o indirecta fueron mis alumnos, y hoy son destacados profesionales. No recuerdo ningún caso de  hijo de padres que navegaron en contra de la importancia de que su hijo estudiara; no digo que no existan, lo más probable que ustedes tengan ejemplos. La familia es de suma importancia, aunque efectivamente en la medida que sube el nivel escolar, la escuela y el propio alumno cobra mayor protagonismo.

Agradezco a todos los que participaron; en particular destaco los comentarios de Víctor, Orlando, JAR, Oro, cam; Eva, y como de costumbre con agudeza y belleza poética los de RARJ.

Nos vemos el lunes 16 de septiembre con un acertijo matemático dedicado a una especialidad ingenieril de mucha importancia y de la que nadie escapa; lamentablemente no siempre bien valorada por la sociedad.

Ah y lleva un colmo incluido asociado con el tema.