Presidente cubano celebra los 330 años de Santa Clara (+Fotos)

Díaz-Canel puso sobre el pecho de la historiadora Marta Anido la Orden Alejo Carpentier. Foto: @PresidenciaCuba/Twitter.

El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bemúdez, participa este lunes en las celebraciones por los 330 años de la fundación de la ciudad de Santa Clara.

Frente al presidente y otras autoridades del país y la provincia, Monseñor Arturo González, obispo de la Diócesis de Santa Clara, bendice a la Ciudad en el lugar exacto de su fundación, en la conocida Iglesia del Carmen.

El Obispo de Santa Clara saluda personalmente al mandatario, después de bendecir a la Ciudad. Luego Vocal Musas anima con sus voces la celebración. Santa Clara amanece entre bendiciones y cantos en sus 330. Hace honor a su nombre.

Frente a la Galería Arche de la UNEAC, los repentistas le cantan a las familias remedianas que fundaron Santa Clara hace 330 años.

El Presidente y su esposa Lis Cuesta terminan el recorrido a pie hasta el parque Vidal, con silencioso homenaje a la benefactora de la Ciudad Marta Abreu ante su monumento. Luego cruzaron la calle atravesando una bulliciosa multitud de santaclareños que gritan su afecto al coterráneo: “Te queremos Díaz-Canel”.

“Pensemos nuestra Ciudad, soñemos nuestra Ciudad, defendamos nuestra Ciudad y juremos hoy, todos, sin distinción ni diferencias, todos: juremos el amor y el acto preciso para que ésta, nuestra Ciudad, Santa Clara, se levante en medio de la Isla como un oasis de entereza y poesía, como una tierra donde crece la esperanza”.

Así dijo, a las puertas del teatro La Caridad, la actriz Roxana Pineda, a nombre del pueblo. Acompañada de Marta Anido, historiadora local y vicepresidenta de la UNEAC, Roxana llegó en una calesa tirada por caballo.

Al final de su breve texto, convocó a la cita principal de esta mañana. “La Asamblea que comience. El pueblo, que es la vida de la Ciudad, que brinde, que festejar, que aplauda y labore por la bienaventuranza”. En minutos comienza aquí la Asamblea Solemne por los 330 años de la Ciudad donde nació el Presidente.

Desde un palco de invitados, el diputado Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez y Judith Rodríguez Hernández, secretaria del Partido en Villa Clara, asisten a la sesión solemne de la Asamblea Municipal. También están presentes los villareños Alpidio Alonso, ministro de Cultura y Luis Morlote, presidente de la UNEAC.

De pie todos los delegados e invitados a la sesión solemne de la Asamblea Municipal de Santa Clara, mientras Díaz-Canel pone sobre el pecho de Marta Anido la Orden Alejo Carpentier. Ella es, de muchos modos, la historia de Santa Clara en la mente y el corazón de una intelectual.

“Que Santa Clara siga siendo más santa y más clara”, dijo Díaz-Canel al dejar plantado el tamarindo 330 en el bosque de esa especie, que crece como una tradición en la loma del Capiro.

Visiblemente emocionado Díaz Canel recibe un cuadro con imágenes de “su amada Santa Clara”. Foto: @PresidenciaCuba/Twitter.

El Presidente y su esposa Lis Cuesta en las celebraciones por los 330 años de la fundación de la ciudad de Santa Clara. Foto: Angélica Paredes/ Facebook.

El Obispo de Santa Clara saludó personalmente al presidente cubano, después de bendecir a la Ciudad. Foto: Arleen Rodríguez Derivet/ Cubadebate.

Monseñor Arturo González, obispo de la Diócesis de Santa Clara. Foto: Arleen Rodríguez Derivet/ Cubadebate.

Díaz-Canel y su esposa Lis Cuesta rinden silencioso homenaje a la benefactora de la Ciudad Marta Abreu. Foto: Arleen Rodríguez Derivet/ Cubadebate.

Marta Anido, historiadora local y vicepresidenta de la UNEAC, junto a la actriz Roxana Pineda llegan al teatro La Caridad en una calesa tirada por caballo. Foto: Arleen Rodríguez Derivet/ Cubadebate.

Díaz-Canel plantó el tamarindo 330 en el bosque de la loma del Capiro. Foto: Arleen Rodríguez Derivet/ Cubadebate.

Nuestra América Jr., compañía de baile infantil en el recorrido por la Ciudad. Foto: Arleen Rodríguez Derivet/ Cubadebate.

Vocal Musas celebra los 330 años de Santa Clara. Foto: Arleen Rodríguez Derivet/ Cubadebate.