Disminuye contaminación de aguas oleosas e hidrocarburos en bahía de Cienfuegos

Labores de recolección de aguas oleosas contaminadas, en la Bahía de Jagua, por causa de las intensas lluvias dejadas por la tormenta subtropical Alberto, en la ciudad de Cienfuegos. Foto: Modesto Gutiérrez/ACN

La contaminación de aguas oleosas e hidrocarburos en la bahía de Cienfuegos, provocada por el derrame en la Refinería de Petróleo Camilo Cienfuegos tras las intesas lluvias de la tormenta subtropical Alberto, disminuyó por la rápida acción de organismos y entidades, que dieron su apoyo para detener la expansión del derrame hacia toda la ensenada.

Iván Figueroa Reyes, jefe de la Unidad de Supervisión en Cienfuegos, subordinada a la delegación del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), declaró que hubo mejoría con la limpieza y saneamiento respaldado por varios sindicatos, entidades de diferentes provincias y las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Esas labores cuentan con el empleo de barreras para contener el derrame, con equipos manuales para la extracción de plantas contaminadas con hidrocarburos y de otros equipamientos de tecnología avanzada para recoger el carburante en las aguas.

La aplicación de productos de limpieza como el Simplegreen, aprobado por el CITMA, y considerado un biodegradable, ayudó a reducir el impacto, porque su acción va a fraccionar las partículas de hidrocarburos a un nivel tal que logra evaporar una parte con el sol y otras se disuelvan en el agua, con efectividad alta, argumentó Figueroa Reyes, Máster en manejo integrado costero.

Indicó que la afectación en la bahía no alcanzó a sus 88 kilómetros cuadrados, porque la contaminación ocupó solamente el lóbulo norte y central de la ensenada, no así en la parte sur donde está situada el área protegida Laguna de Guanaroca.

Abundó que en un primer recorrido el día 29 de mayo junto a una comisión múltiple, donde se incluyeron la Administración Marítima, el CITMA, Capitanía del puerto, Transporte y la propia Refinería, se estimó de un 60 a 70 por ciento de contaminación, sin embargo el aporte de aguas dulces de los ríos crecidos ayudó a la limpieza de la rada.

Dijo que en el recorrido avistaron algunos peces muertos, pero no en gran cuantía, también observaron aves manchadas, aunque el mayor impacto va estar en el ecosistema acuático, sobre todo en la fauna que vive adherida a la roca, donde la marea sube y baja.

Aclaró que evaluar los daños ambientales lleva tiempo, incluso porque se requiere la transparencia de las aguas de la bahía para avistar en las profundidades.

El experto destacó que ubicaron dos áreas de sacrificio en tierra, aprobadas por Planificación física y CITMA, a donde llevan todo el material contaminado que se extrae de la zona industrial y de otros puntos como el Castillo de Jagua, Perché, Jucaral, Caletón de Don Bruno y Calicito.

Resaltó Figueroa Reyes la necesidad de actualizar los planes de respuestas a peligros vulnerabilidades y riesgos, a partir de estas nuevas situaciones ocurridas en la provincia, con una tormenta fuera de temporada ciclónica pero que dejó tantas afectaciones como cualquier huracán.

(Con información de ACN)