Tragedia ambiental: Extinta la especie de puma concolor cougar

Puma "concolor cougar". Foto: National Geographic.

La declaración de extinción del Puma de Norteamérica, subespecie conocida como concolor cougar, se hará pública el próximo 22 de febrero de 2018 por el Servicio de Pesca y Vida silvestre de Estados Unidos.

Ya en 1973, esta especie de puma fue incluida en la lista de especies en peligro de extinción, pero hace tan solo tres años, en 2015, el Registro Federal llevado a cabo por la institución, publicó una solicitud para excluir al animal de la lista, emitiéndose finalmente el 23 de enero de 2018 el comunicado donde ha sido declarado oficialmente extinto.

Según se informa desde la institución, la decisión y la elaboración del informe han sido llevados a cabo al hilo de la mejor información científica disponible. De esta se deriva que, tras casi 80 años, no existe evidencia de la existencia de una población reproductora e la especie también conocida como puma oriental norteamericano, ni de ninguno de sus individuos, siendo también muy poco probable que al menos algún ejemplar de la especie pudiera haber permanecido sin ser detectado desde 1938, momento en el que se produjo el último avistamiento confirmado.

La "cara buena" de la moneda

La extinción de una especie nunca es una buena noticia. Y no porque las especies hayan aparecido en la Tierra, medrado algunas, y con el tiempo, desaparecido otras, lo que entra dentro del orden natural de las cosas. Si no por el ritmo al que en la actualidad están desapareciendo algunas especies.

Sin embargo, resulta sorprendente lo que algunos científicos, en oposición a la opinión de la mayoría de los conservacionistas, afirman al respecto: la extinción de Puma concolor cougar, puede no ser tan catastrófica como parece en un primer momento. La historia de los pumas en America del Norte es larga y complicada: las denominaciones comunes, puma, león de montaña o pantera, se refieren al mismo gran felino conocido científicamente como Puma concolor. Cuando los primeros colonos europeos llegaron al nuevo continente, los taxonomistas comenzaron a clasificar a estos animales como subespecies diferentes. Los pumas orientales, los leones de montaña occidentales, el puma norteamericano y la pantera de Florida, por ejemplo, fueron considerados especies separadas y únicas. Sin embargo los avances en genética han demostrado que estos felinos estadounidenses con nombres diferentes son genéticamente la misma especie.

Así, desde el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos afirman: "que esto se pueda o no caracterizar realmente como una extinción depende como se use el término. Es cierto que las poblaciones de puma en esta región han disminuido hasta desaparecer, pero lo más exacto es decir que solo una cierta población de la especie de puma norteamericana ha desaparecido". Esto ofrece la posibilidad para el resto de poblaciones extenderse y ocupar los territorios. Se trata de poblaciones más saludables y con un acervo genético más variado, lo que junto a las medidas de conservación oportunas, podría suponer para la especie una ventaja a largo plazo.

Los pumas rara vez emergen de las sombras. Pero poco a poco van recuperando el terreno perdido. Foto: National Geographic.

(Con información de National Geographic)