Nuevos tiempos, caras nuevas

Los usuarios de Cubadebate no se comportan como lectores. No al menos a la vieja usanza. De hecho comentan las notas, discuten con sus redactores, a veces inciden o pretenden incidir en los contenidos y cuestionan al editor. Saben que los medios no son infalibles y que el navegante digital tiene voz para decirlo, por tanto se han acostumbrado a corregirnos y a tutearse con nosotros.

A veces pareciera que se han adaptado mejor a los nuevos medios, que quienes armamos el periódico digital. Cubadebate, como buena parte de la prensa on line, carga con la crisis generalizada de los diarios en la última dos décadas, más la débil infraestructura de Internet de la Isla. También, con el difícil reto de lograr un balance entre las exigencias de los destinatarios de la publicación, la cultura profesional y el desarrollo acelerado de las tecnologías con las cuales se gestionan los contenidos en la web.

Intentar ese equilibrio e ir aprendiendo en el camino ha sido el objetivo del proceso de innovación técnica que nos llevó a los cambios en nuestra plataforma, y que se producen en varios planos: a)la relación entre la lectura y la navegación -de lo cual adelanté algunas ideas en la columna anterior-; b)la interactividad, y c)la composición conceptual de la portada. Este último aspecto es quizás el cambio visual más notable en el nuevo diseño del sitio.

Nuestros editores cuentan ahora con cinco posibilidades de diseño de portada -las primeras de otras variantes que todavía están en proceso-, que se subordinan a las prioridades temáticas y que intentan involucrar a los usuarios, advirtiéndoles que en la recomposición de la portada, en su modo de decir, hay también una clave importante definida por la noticia del día. En otras palabras, cuando disponemos de varias opciones para presentar la noticia, es mucho más fácil diferenciar lo cotidiano de lo excepcional.

Junto con funciones indispensables para que un medio se distinga como tal -veracidad, inmediatez, claridad...-, en el ciberperiodismo la diversidad de diseños permite distinguir un suceso de otro. Es lo que hemos hecho en Cubadebate, con el añadido de incluir automáticamente en la cabeza de la página las dos noticias más leídas por el conjunto de navegantes del sitio en las últimas 24 horas. Estas soluciones técnicas facilitan la difícil tarea de mantener enganchado a ese 65 por ciento de los visitantes que navegan a mucha velocidad, de manera aleatoria o de rastreo fortuito, y que por esa razón, llegan a nosotros sin pasar por la página de inicio.

Si logramos que el "lector" aterrice en una página cualquiera y dé otro clic, quisiéramos que sea en la portada, pero para eso el contenido del sitio, que es texto y forma, tiene que agarrar por los hombros hasta el usuario más volátil. ¿Será tal cosa posible? El navegante -como dije antes- tiene voz para confirmarlo. O no.