ONU aplaza hasta 2015 las estancadas negociaciones sobre cambio climático

Tras el pobre resultado obtenido en la Cumbre de Doha, las negociaciones impulsadas por la ONU sobre el cambio climático se concentrarán en el encuentro previsto en 2015, con el fin de intentar evitar la preocupante perspectiva de un recalentamiento del planeta de 3º a 5º C.

No obstante, la gran dificultad para llegar este fin de semana a un acuerdo muy limitado en Doha, finalmente impuesto por Catar, demuestra que las futuras negociaciones habrán de ser difíciles.

"Si nos basamos en lo que hemos visto en estas negociaciones, no hay ningún motivo para ser optimista", dijo a la AFP el director ejecutivo de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo.

Paralelamente, "según los esquemas actuales, vamos rumbo a un probable aumento de 3º centígrados o más, hacia temperaturas muy superiores a las que ha tenido el Homo Sapiens", declaró por su parte el economista británico Nick Stern, autor de un informe de referencia sobre el cambio climático.

El objetivo de la ONU es que el aumento de la temperatura no supere los 2º C, con respecto a los niveles anteriores a la industrialización.

Stern considera "crucial que todos los países desarrollados y en vías de desarrollo concentren de ahora en adelante todos sus esfuerzos para llegar a un acuerdo internacional fuerte y eficaz" en 2015.

Para él, en Doha, "una vez más, hubo un gran desajuste entre la escala y la urgencia de la acción requerida para controlar los altos riesgos de cambio climático y la voluntad política y la ambición que se ha manifestado".

"Se va a necesitar mucho trabajo y muchos compromisos", estimó por su parte Alden Meyer, de la estadounidense Unión de Científicos Preocupados.

Estados Unidos se opone a un acuerdo global que imponga objetivos y defiende un sistema "flexible" que permita a cada país determinar en qué medida puede contribuir para limitar el cambio climático.

Catar, organizador de la conferencia de la ONU sobre el clima, anunció el sábado un acuerdo sobre la lucha contra el cambio climático, en particular sobre el acto II del Protocolo de Kioto, pero Rusia denunció lo que consideró un procedimiento forzado.

Después de que las negociaciones se prolongaran más allá de lo previsto y con un día de retraso con respecto al calendario, el viceprimer ministro catarí Abdalá al Attiya, presidente de la conferencia, subió a la tribuna y adoptó, en ráfagas, la serie de textos en discusión desde el 26 de noviembre.

El acto II del Protocolo de Kioto compromete a la Unión Europea, a Australia y a una decena de países industrializados a reducir sus emisiones de gas con efecto de invernadero (GEI) antes de 2020.

Este capítulo, cuyo alcance será esencialmente simbólico, ya que los países comprometidos sólo representan el 15% de las emisiones de GES en el mundo, es la pieza clave del acuerdo negociado por más de 190 países en la capital de Catar.

La próxima gran cita es la de 2015 en París para lograr un acuerdo "universal" sobre las reducciones de GEI que implique todos los países, incluidos los dos grandes contaminantes del planeta, China y Estados Unidos, con medidas que deberían entrar en vigor en 2020.

(Con información de AFP)