El epicentro del seísmo se situó a 210 kilómetros de las costas de Hokaido (norte) y a una profundidad de solo 10 kilómetros, según la agencia meteorológica japonesa. Con anterioridad, la agencia había alertado sobre un riesgo de maremoto de una altura máxima de 50 centímetros en las costas de las prefecturas de Aomori y Hokaido.
A las tres horas de ocurrido el temblor, se registró un segundo sismo bastante potente, de magnitud 6.1 según la Agencia.
El temblor se sintió en todo el este de Honshy y en particular en las prefecturas de Chiba y de Ibaraki (noreste de Tokio). El sismo también hizo temblar edificios de Tokio.
Las compañías de electricidad que gestionan las centrales nucleares de esas regiones afirmaron que los sitios, en donde actualmente ningún reactor opera, no sufrieron daños particulares, incluso en la central de Fukushima, accidentada el año pasado.
(Con información de AFP e Informador)