Así lo reporta desde la vecina nación la enviada especial del diario Granma, quien precisa que en las 34 instituciones activas de tratamiento de la enfermedad, que continúa en fase de endemia en el país, el personal médico cubano desarrolla un programa educativo y de promoción para prevenir el mal.
Datos estadísticas dan cuenta que durante esta semana solamente se reportó un caso de contagio en el Sur, último departamento en donde se propagó la epidemia, que se desató nueve meses después del devastador terremoto.
A partir de entonces, la Brigada Médica Cubana ha priorizado la atención a los enfermos, así como el diagnóstico y procedimiento oportuno ante cada posible caso, subraya el reporte de Granma.
Aunque no se ha vuelto a detectar el brote activo en las últimas semanas, el personal médico cubano mantiene la vigilancia en los lugares donde se han incrementado las enfermedades diarreicas, y realiza en las comunidades pesquisas para la búsqueda y detección de casos.
(Con información de AIN)