El Kittiwake, de fabricación estadounidense, será sumergido a sólo 20 metros para que la parte alta de sus puentes y chimeneas sobresalgan a la superficie de ese espacio acuático de Gran Caimán.
Según el funcionario de la Autoridad Turística local, Stephen Broadbelt, la nave formará parte de las áreas protegidas del país destinadas a conservar la biodiversidad y recursos naturales submarinos.
Agregó que también será uno de los principales sitios para practicar el buceo y la inmersión.
El concepto de arrecifes artificiales se originó en Japón durante el siglo XVIII y se extendió en el mundo por su viabilidad para proyectos ecológicos, científicos y comerciales.
Estas construcciones sirven de hábitat y favorecen la rápida reproducción de distintas especies de peces, algas, moluscos y corales, entre otros.
Muchas de esas estructuras se han creado con barcos hundidos, bloques y tubos de concreto, troncos de madera, llantas usadas, carrocerías de automóviles y aviones.