El placer de jugar béisbol de manigua

Si es verdad que del archipiélago cubano existen cientos, miles de metáforas –ninguna de las cuales, por genial que sea, agota la totalidad de la nación–, también es cierto que hay muy pocas como la que nos une al equipo nacional de pelota. Sobre todo en intensidad. Es decir, en la intensidad con que se padece una victoria o una derrota de lo nuestro. Una explicación tiene que ver con los que estas imágenes nos transmiten: la pasión beisbolera empieza en la infancia, en el barrio, en el juego de manigua que todo niño protagonizó o disfrutó desde las gradas, animando al amigo y a la amiga. "La Patria de todos es la infancia", diría un célebre escritor argentino. Y tenía razón.

(Las fotos pertenecen a Oscar Alfonso Sosa, de la AIN, y fueron tomadas en Yaguajay, Sancti Spíritus, en el centro de la Isla)