Universidad de Pinar del Río: Cincuenta años de historia

La Universidad de Pinar del Río, nacida el 20 de agosto de 1972, quedó fundada oficialmente el 22 de octubre de 1972. Este acto dio inicio a los estudios superiores universitarios en la provincia más occidental, acariciado viejo sueño de los pinareños, después de fallidos intentos en los años 50.

Desde entonces, la casa de altos estudios ha transitado por diferentes etapas de evolución y, sobre todo, de desarrollo:

• Primera etapa (1972-1976): Dio inicio a los estudios superiores. Comienza con la fundación oficial de la Sede Universitaria adscrita a la Universidad de La Habana. La fecha de inicio real de institucionalización de la educación superior en el territorio como Sede, fue el 20 de agosto de 1972, pero por acuerdo del primer Consejo de Dirección se celebra el 22 de octubre, con los inicios de forma oficial del curso escolar. Su creación quedó reglamentada, primero en la Resolución Ministerial # 92/72 y después con la Resolución Ministerial # 28/73.
• Segunda etapa (1976-1994): Esta etapa comienza cuando la Sede Universitaria se transformó en Centro Universitario (CUPR), mediante la Ley No. 1307 del 29 de julio de 1976. En esta, la institución tuvo un carácter transitorio, hasta que su desarrollo permitiera su adecuación a una universidad con todas sus características y especifidades, lo que ocurrió a partir de 1994. La etapa se caracteriza por lo que, generalmente, se coincide en llamar como etapa de “masificación de la educación superior.” En ella la Sede Universitaria se independizó de la Universidad de La Habana y adquirió jurisdicción, características y autonomía propias. Convertida en Centro Universitario de Pinar del Rio (CUPR). De él se desprendieron las carreras profesorales y de Medicina, que se constituyeron en instituciones autónomas que hoy prestigian a la educación superior cubana también.
• Tercera etapa (1994-2012): Nació y desarrolló en el proceso lógico de evolución, desarrollo y transformaciones bajo la guía el MES, dentro del cual se produjo el acto de transformación oficial del CUPR en Universidad. Esta etapa inicia con el significativo hecho sucedido el 22 de junio de 1994, cuando el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros en su Acuerdo No. 2765, decidió aprobar la transformación del CUPR en Universidad, adscripta al Ministerio de Educación Superior (MES). El comienzo de la etapa es considerado por autoridades y especialistas como el “paso al proceso de redimensionamiento y consolidación de la Institución”. Esta comprende, además, un momento iniciado el al principio de los años 2000 dentro de la batalla de ideas y grandes proyectos que el país comenzó por entonces. Puede ser considerada una nueva etapa con pleno acceso a la educación superior, al dar inicio al proceso de universalización o municipalización de la enseñanza universitaria en el país.
• Cuarta etapa (2015-2022): Inició el 1 de septiembre de 2015 (inaugurando el curso 2015-2016) y se extiende hasta la fecha. Esta es una etapa superior en el desarrollo de la formación y educación universitaria en la provincia Pinar del Río. Se caracteriza por la materialización exitosa del proceso de integración de las universidades pinareñas, como previeron y garantizan los autoridades del MES y de la institución, éxitos que fueron comprobados y evaluados en el MES de octubre del 2016 durante la alta evaluación institucional que realizó  para la acreditación de la universidad, ahora integrada con otros centros de altos estudios del territorio de amplia experiencias y logros acumulados en su misión histórica y social, como lo constituyen la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Rafael María de Mendive” y la del deporte y la cultura física nombrada Facultad de Cultura Física “Nancy Uranga Romagosa”.

La nueva Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca” mantiene este nombre histórico y oficialmente reconocido desde la etapa de “alma mater” nutricia que dio inicio a los estudios de la educación superior en Pinar del Río, con el nombramiento oficial y ministerialmente del Dr. Yorki Mayor como su Rector, joven pero experimentado profesor y pedagogo de la anterior universidad de igual nombre. El joven rector la conduce con éxitos desde entonces hasta hoy.

Cincuenta años de historia

La UPR arriba este 22 de octubre a 50 años de existencia desde el histórico acto fundacional de 1972. Medio siglo de existencia y de experiencia validan lo necesario, útil y trascendental del acontecimiento. Los hechos, logros y realizaciones de la UPR en el proceso docente-educativo, investigativo y de extensión universitaria, más allá de cifras y datos de alto impacto provincial, nacional e internacional, demuestran lo acertado de la implementación de los estudios superiores en Pinar del Río y de la creación de la UPR, el “alma mater” pinareña.

Desde 1972, hasta 2022, la UPR, más allá del Plan de Conmemoración de la efeméride aprobado y en ejecución, incluyó un proceso inversionista constructivo y de embellecimiento, conservación y revitalización de obras, áreas y otras estructuras en función de la docencia y de apoyo a esta y de todos los procesos sustantivos de la institución.

En medio de ello, la UPR se tuvo, y tiene, que enfrentar a difíciles condiciones: primero, a las de un periodo (2019-2022) caracterizado por los efectos de la covid-19 e impactado por la crisis económica internacional y nacional y, segundo, a los efectos destructivos del huracán Ian, que impactó catastróficamente en sus edificaciones y demás áreas de las distintas sedes o campos que componen la institución.

La catástrofe que Ian demandará muchos esfuerzos y recursos, para recuperar las grandes pérdidas materiales constructivas, y precisará infraestructura de apoyo para la docencia y el mantenimiento de la alta calidad de la formación de sus profesionales, a pesar del impacto psicológico, no cuantificable, pero equivalente o superior al impacto económico que dejó en el claustro, estudiantes y trabajadores en general.

De todo ello se saldrá, de las pérdidas materiales y del impacto psicológico, saldremos adelante, lo reconstruimos todos y avanzaremos mucho más. Pinar del Rio y la UPR vestirán sus ropas de gala y mostrarán sus históricas vistas de belleza.

La provincia buscará confirmar su nombramiento de  “Princesa” ,que a partir de 1959, dejó de ser la “Cenicienta”, en cuyas transformaciones la UPR ha dejado sus profundas huellas en lo económico, político, social y cultural, con sus más 66 000 profesionales de alta calidad formados y otros miles de egresados en la superación de postgrados.

Ella  es  testigo y, a la vez, la fuente nutricia y generadora de 50 años de realizaciones, amores y esperanzas, haciendo futuro; y no dudamos que como Universidad Certificada y sus crecientes méritos en su labor sustantiva, pueda en sus 50 años enfrentar y superar las  profundas afectaciones ya reseñadas, tanto materiales como espirituales, y lograr sus altos objetivos y la meta de alcanzar la condición de Excelencia, corona a ganar, por méritos propios, resultado de 50 años de esfuerzos continuados.

Los profesores, trabajadores y estudiantes, inmersos aún en el proceso de sanar las heridas dejadas por el huracán Ian, desde este 17 de octubre en que restableció el proceso docente educativo en sus diferentes formas y modalidades, pasaron, sin abandonar el apoyo al proceso de recuperación al cumplimento de la Misión institucional, la que realiza en las tres Sedes de la UPR.

Ello quizás, sin ser propuesta o condición enunciada, es el mejor saludo o regalo que se puede dar, y todos podemos y debemos hacerlo, en homenaje al 50 aniversario de la fundación de la UPR y del inicio de los estudios superiores en Pinar del Río.

Algunas estadísticas de la UPR

Las estadísticas sobre graduados históricos hasta 2020 de la universidad integrada (UPR) con que ilustro brevemente son un pequeño botón de muestra, que evidencia una parte medular del resultado de la labor docente educativa de la institución en medio siglo de ingente trabajo.

Ello solo es visto desde la óptica cuantitativa que, de hecho, encierra también cualidades. Dentro de ellas, resalta que la casa de altos estudios pinareña, sin contar las altas cifras de del postgrado en sus diferentes niveles, había graduado hasta el curso 2018-2019 una elevada cifra de 63 649 profesionales de alta calidad académica, profesional y humana (datos que son superiores si se contabilizan los graduados del curso 2019-2020 los cuales sobrepasan los 66 000 profesionales).

Los profesionales graduados de pregrado contabilizados hasta 2020 (65 081) incluyen según la fuente consultada a 1 428 egresados solo del curso 2019-2020.  De ellos, 906 mujeres egresadas para un 63.44%, lo que mantiene la tendencia de más mujeres que hombres egresadas de la universidad.

Los graduados históricos por ramas de las ciencias hasta 2020 se desglosan como sigue:

• Ciencias Sociales y Humanísticas: 5 776
• Ciencias Técnicas: 4 730
• Ciencias Agropecuarias: 5 996
• Ciencias Económicas: 7 250
• Ciencias Pedagógicas: 32 791
• Cultura Física: 8412
• Ciencias Médicas: 126

Todas las demás ramas, carreras y distintas sedes, incluidas, por supuesto, las SUM y los CUM actuales que hoy integran la UPR, han dado y sumado mucho a esas cifras y, sobre todo, al prestigio alcanzado por la casa de altos estudios pinareña. Las cifras hablan y cuantifican, pero también se deben observar las cualidades, o lo cualitativo que los datos y los hechos encierran en medio siglo construyendo futuro. En ello están presentes también los aportes de los 126 graduados de Ciencias Médicas y de sus profesores y trabajadores, cuando esta carrera en los momentos fundacionales de la universidad pertenecía a ella.

Arribamos al 50 aniversario con el recuerdo y el ejemplo inspirador del pensamiento y de Sergio y Luis Saíz Montes es de Oca, convencidos de que se ha cumplido con ellos y la historia el deber y el honor nos exigen continuar ese camino del cual retomo alguna de sus esencias:

“Las universidades son los máximos centros de cultura y último eslabón que tiene el Estado para asegurarse de la buena fructificación en el ciudadano del ideal revolucionario…”

“La revolución creará universidades cubanas, como complemento de la escuela primaria, y a los centros secundarios cubanos y tendrá muy en cuenta la creación de facultades técnicas donde puedan estudiarse carreras que formen técnicos y expertos para la gran obra de reconstrucción que Cuba necesita.”

“Cada provincia tendrá su universidad formada por facultades que respondan a las necesidades de cada región y debidamente dotadas, y con un profesorado idóneo y digno serán fuertes centros de formación ciudadana, además de impartir cultura a todos los hombres dispuestos a recibirla”.

Todo ello y mucho más comenzó a hacerse realidad en Pinar del Río a partir de 1972, con el memorable hecho histórico de la creación de la Universidad de Pinar del Río.

Los 50 años a los que arriba la prestigiosa casa de altos estudios, son testimonio elocuente de lo expresado anteriormente y del cumplimiento de su misión formativa y educativa. Ello se muestra en rico proceso de formación, evolución y desarrollo de la UPR. El mismo lo defino en las cuatro etapas esenciales propuestas, las que ya he historiado en un empeño mayor con la redacción de Historia de la UPR, de las que tomé esencias, y en la cual me centré sucintamente  en este trabajo, que va un poco más allá de la periodización expuesta, la cual  se inicia a partir de octubre 1972 y en ello se manifiesta el feliz matrimonio entre la universidad y el pueblo pinareño, institución universitaria que desde entonces se identifica con dos de  los más queridos hijos del pueblo, la  cual con orgullo, responsabilidad y compromiso lleva el honroso nombre de “Hermanos Saíz Montes de Oca”.