Quédate por siempre, Elena Burke

En la noche del 27 de febrero de 2013, Marta Valdés esperaba el cumpleaños 85 de Elena Burke componiendo para ella.

Aquella canción para Elena Burke nacía en la mañana siguiente como nacen las canciones necesarias: como un grito del alma, como la declaración de complicidad eterna.

Dos décadas hace que Marta Valdés ya no puede ver el rostro de Elena mientras le presenta una melodía nueva.

Debe detener el impulso de correr al teléfono, como hacía antes, para pactar un encuentro y mostrarle lo que se ha sacado del pecho en forma de música.

Hace 20 años que Elena murió, pero Marta no la ha perdido, la guarda en algún lugar tibio del corazón donde pueda estar a gusto para siempre.

Aquella noche, en vísperas del cumpleaños, la compositora necesitaba a la intérprete, precisaba "su oído pegado a su alma" para escuchar lo que las palabras no alcanzaban a decir.

"Ella era como un amparo, siempre me defendió. Ponía canciones mías en sus programas, imponía una canción al menos en cada disco que grababa" recuerda.

“Siempre sentí ese apoyo, y en ese momento estaba inspirada a hacerle un homenaje, pero también quería poner de manifiesto todo aquello que había sido la esencia de nuestra gran relación, como personas, como amigas, como hermanas, como intérprete y compositora”.

"Elena era como un amparo, siempre me defendió", recuerda Marta Valdés. Foto: Cubarte.

Elena querida, cuenta Marta, es una plegaria, un suspiro, un ruego escrito en un tono personalísimo, desde la experiencia de quien apreció en el canto de la señora sentimiento el respeto profundo por cada palabra y sentir.

“Esa canción, evidentemente, es autobiográfica. Ahí no hay tercera persona, pero hay personas que se pueden poner en mi lugar.

No es una canción para que la cante cualquiera, sino alguien que sienta lo mismo”.

Por eso fue Malena, hija de Elena, su primera intérprete, y luego la compartió con Ivette Cepeda, quien la ha mantenido en su repertorio "con esa cosa tan divina que ella le pone", comenta la autora.

A nueve años de compuesta Elena querida y a 20 del adiós de una de las cantantes cubanas más reconocidas, conmueve escuchar la voz de Marta Valdés al decir: Quédate más tiempo en mis acordes, no abandones mis canciones.

“Ven a bendecirlas como entonces, cuando dicen a nacer, porque a esa hora reclaman más fuerte que nunca tu oído pegado a mi alma, y a duras penas consigo hilvanar palabra con sonido.

“Así es que te pido: llena de intenciones mis silencios, ilumina mis finales. Reina de los peces encontrados, no me dejes encallar. Que me asista tu voz, me anime tu voz, me ampare y proteja tu voz hasta siempre en la vida, Elena querida”.

En video, Marta Valdés habla sobre Elena Burke

(Tomado de Cartelera Digital)