Sabor y Tradición: Ensalada fría de arroz y fiambre de pollo

Mucho se habla de ese plato tan nuestro, tan caribeño y latinoamericano que es el congrí, joya de nuestra cocina. Esa mezcla del arroz blanco con los frijoles colorados, guisados juntos y bien condimentado. No se debe confundir el congrí con los moros y cristianos, que es el guiso del arroz blanco con los frijoles negros, aunque muchos también por desconocimiento le llamen congrí.

En la cocina de nuestros pueblos del Caribe es omnipresente la combinación del arroz con diversas variedades de frijoles o habichuelas como en Dominicana y Venezuela, donde se les dicen caraotas. En algunos lugares se le adiciona la leche de coco para darle ese toque caribeño.

El congrí también ha tenido sus días de gloria en la literatura. Alejo Carpentier lleva la añoranza de ese plato a su cuento Los fugitivos.

Un esclavo huye con su perro de los barracones de la hacienda y ya en el monte, fuera al parecer del alcance de mayorales y rancheadores, echan de menos la seguridad del condumio. El perro extraña los huesos llevados al batey al caer la tarde, mientras que el hombre añora el congrí, llevado en cubos a los barracones, después del toque de oración o cuando se guardaban los tambores del domingo.

El folclorista oriental Ramón Martínez afirmaba que un congrí se compone de arroz con frijoles, manteca y pedacitos de tocino hechos chicharrones, sin especificar qué clase de frijol. Atribuye origen africano a esa palabra.

También Fernando Ortiz da tanto al congrí, como a los moros, un posible, pero no probado, origen africano. Afirma Ortiz que congrí es voz del creole haitiano ya que en esa isla caribeña se llama congos a los frijoles colorados y al arroz se le llama riz, como en francés, y de congo y riz, dice el sabio cubano, surge la voz congrí. Aunque Ortiz no lo dice, en Cuba también se llamó congo al frijol colorado.

El erudito José Juan Arrom asegura que “nada tendría de particular que los colonos franceses que se refugiaron en Santiago de Cuba, huyendo de los esclavos sublevados en Haití, no llamaran a ese plato pois et riz, como todavía se nombra en aquella isla, sino congue el riz. Y esta frase sí terminaría pronunciándose cong-e-rí en francés y, desde luego, congrí en español”.

Ortiz adelanta el posible origen de este plato al relatar en su estudio “La cocina afrocubana” lo que con relación a eso dice el ya aludido Ramón Martínez en su libro Oriente folklórico, del que, por cierto, solo pudo hacer 12 ejemplares.

Escribe Martínez que un negro de nación queriendo cocinar una comida rápida y sin condimento, echó a hervir arroz y frijoles juntos y casi se cocinaron al mismo tiempo porque los frijoles eran frescos. Más tarde el plato se cocinó con más cuidado: se cocieron primero los frijoles hasta que estuvieron blandos, se aliñaron luego y se les echó el arroz y cuando este reventó, se sacó un poco de agua de la cacerola y se dejó secar el guiso a fuego lento.

Este plato es una de las guarniciones más demandadas en nuestra cocina y en muchos casos se emplea como relleno en diferentes platos como puerco en púa relleno con congrí, pavo relleno con congrí, entre otros. Pero como bien se dice el arroz puede hacerse de diferentes formas, cocinados con gandul, chícharos, lentejas, garbanzos, con fideos, en fin son muy variados los platos que con el arroz se pueden preparar para degustar en familia, ya sea preparados con arroz, en pasteles, frituras, albóndigas, etc.

Hoy les traigo fiambre de pollo, ensalada fría de arroz, guiso de arroz y fajitas de pollo al limón. Espero sean de su agrado.

Fiambre de pollo

Fiambre de pollo. Foto: Cuchillito y Tenedor.

Ingredientes (4 servicios):

Dos contramuslos de pollo, 1 taza de dados pequeños de recortería de ahumados, 1 taza de arroz cocinado, 4 huevos, ½ taza de pan o galleta molida, ½ cucharadita de jengibre, 1 cebolla, 1 ají pimiento, 4 dientes de ajos, 2 hojas de culantro, 1 hoja de orégano, 4 cucharadas de aceite o mantequilla, pimienta y sal a gusto.

Preparación:

Lave, deshuese y muela el pollo. Lave y muela la cebolla, el ají, los ajos, el culantro y el orégano. Bata los huevos.

En una fuente honda ponga el pollo, el jamón, el arroz, los huevos batidos, las especias molidas, la galleta, el jengibre, la pimienta y la sal. Mézclelo todo bien y puntéelo de pimienta y sal, que quede una masa homogénea.

Vierta en un molde previamente untado de grasa la masa mezclada. Puede hacerlo: En una olla de presión en baño de María, en un horno a 350º o en una cacerola corriente en baño de María hasta que al introducirle un palillo en el centro salga seco. Sáquelo, déjelo refrescar y sírvalo frío y lasqueado.

Ensalada fría de arroz

Ensalada fría de arroz. Foto: Aceitel.

Ingredientes (varios servicios):

Dos tazas de arroz cocido, 1 taza de maíz cocido, ½ mazo de habichuelas, 2 huevos cocidos, 2 zanahorias, 2 contramuslos de pollo, ½ taza de dados de piña madura, 1 cebolla, 4 dientes de ajo, 1 ají pimiento, 1 cucharadita de vinagre, ½ taza de mayonesa, pimienta y sal al gusto

Preparación:

Lave y pique la habichuela en trozos pequeños. Lave y pique las zanahorias en ruedas finas. Lave el pollo. Limpie y pique bien fina la cebolla. Limpie y macere los ajos. Lave y pique en tiras finas el ají. Corte en ruedas los huevos cocidos.

Ponga una cacerola a la candela con las habichuelas y las zanahorias, sal y agua que las cubra y déjela cocinar hasta que estén, escúrralas y resérvelas. En esa misma agua ponga el pollo a cocinar hasta que esté cocinado, sáquelo, escúrralo y luego desmenúcelo bien.

Ponga en una fuente honda el arroz, el maíz, las habichuelas, la zanahoria, el pollo desmenuzado, la piña, la cebolla, el ajo, el ají, el vinagre y la mayonesa, mézclelo todo bien y puntéelo con la sal y la pimienta, mezclando de nuevo, colóquele los huevos cocidos encima y déjelo en reposo 1 hora en el refrigerador.

Guiso de arroz

Guiso de arroz. Foto: Deliciosi.

Ingredientes (4 servicios):

Media taza de arroz, 4 muslos de pollo, 1 cebolla, 2 ajíes , 2 tomates maduros, 4 dientes de ajo, 2 hojas de culantro, 1 hoja de orégano, 1/2 mazo de perejil, 2 cucharadas de aceite,1 cucharada de zumo de 1 limón y sal al gusto.

Preparación:

Limpie y lave el arroz. Lave los muslos de pollo. Limpie y pique la cebolla en ruedas. Lave y pique los ajíes en tiras finas. Lave y pique los tomates en cuatro. Limpie y macere los ajos. Lave el culantro. Lave y pique finamente el orégano. Lave y pique finamente el perejil.

Ponga una cacerola a la candela con el aceite, agregue la cebolla, el ají, los ajos, el culantro, el orégano y sal. Cuando la cebolla esté dormida, añada los muslos de pollo, déjelos dorar dándole vueltas y luego cúbralos con agua y deje cocinar durante 15 minutos, agregue el arroz, puntéelo de sal y déjelo cocinar hasta que el grano abra y se asope el guiso. Si es necesario añádale un poco más de agua para que quede a gusto. Agregue el zumo de limón y mézclelo todo, agréguele el perejil por encima.

Fajitas de pollo al limón

Fajitas de pollo al limón. Foto: Recetas gratis.

Ingredientes (4 servicios):

Cuatro contramuslos de pollo, 2 cucharadas de salsa de soya, aceite el necesario, 2 huevos, ½ taza de maicena, ¼ cucharadita levadura, pimienta y sal a gusto.

Salsa: Cuatro cucharaditas de zumo de limón, 1 cucharada de maicena, 1 taza de caldo de pollo, 2 cucharaditas de azúcar blanca, 4 rodajas de limón y sal a gusto.

Preparación: 

Limpie, lave y haga filetes de los contramuslos. Póngalos en una fuente y añádale la salsa de soya, pimienta y sal. Tápelo y déjelo 30 minutos en reposo.

Mientras prepare la salsa poniendo en el vaso de la batidora o en un procesador el zumo de limón, la maicena, el caldo, el azúcar y la sal. Bátalo bien todo y resérvelo.

Ponga una cacerola a la candela, viértale el batido, agregue las ruedas de limón y déjelo cocinar a fuego lento hasta obtener una salsa espesa a gusto.

Ponga a la candela una cacerola con aceite suficiente. Aparte ponga en un plato hondo el huevo y bátalo, mézclelo con la micena y la levadura.

Saque los filetes, escurra y páselos por la mezcla preparada y fríalos en el aceite caliente hasta que se doren, retírelos, déjelos escurrir, añádalos a la salsa que tiene a la candela para que terminen de cocinar y se mezclen bien los sabores.

Acompañe con arroz blanco.