Profesor Manuel Calviño. Foto: Petí.
Los compañeros y compañeras de Cubadebate, con su amabilidad usual y su compromiso, me han propuesto abrir un espacio semanal de podcast.
Precisamente comenzando el lunes 1 de marzo, un día después de cumplir los primeros treinta años de Vale la pena.
Por descontado está mi agradecimiento. Pero debo confesar que no soy muy adepto a las redes sociales, a los foros. Como he dicho en más de una oportunidad no tengo Facebook (el que existe con mi nombre es un robo de identidad, no soy yo, no es mío), tampoco tengo Instagram, si acaso un Twitter que abrí por equivocación y que raras veces utilizo.
Admiro y respeto la consagración de las personas a Facebook: postean, escriben, intercambian, responden. Es una dinámica muy interesante, cuando se lleva bien, sobre todo con respeto y educación. Yo, no paso de WhatsApp, y con fines estrictamente instrumentales, operativos. Pero con esta propuesta de Cubadebate voy a “abrir el paraguas”… quizás por eso será ese mi primer podcast.
La intención es hacerlo todos los lunes con algún programa de los que conservo en mi archivo personal. No necesariamente será el Vale la pena de la semana, será algún Vale la pena. De ahí que hablamos de “volver a escuchar”.
Voy a intentar mantenerme al tanto de lo que aparezca en el foro. Y cuando me sea posible, daré mi parecer. Pero aspiro a que el foro tenga vida y voz propia, que mi podcast sea solo una provocación para la reflexión, el debate y el diálogo, de manera respetuosa, culta y educada.
Muchas gracias por su apoyo y estímulo de siempre.
Como el paraguas
En esencia digo que una mente que no se abre al cambio, que no dialoga con la realidad, que se estanca (incluso en lo que fue su hacer fructífero), que no asume la riqueza de la diversidad, es una mente en trance de desaparición. Hay que abrir la mente. Hay que abrirse a los cambios, al desarrollo, al mejoramiento.