Jóvenes cubanos a la vanguardia en prevención de la COVID-19

Estudiantes de las Ciencias Médicas persquisan en el distrito José Martí, de Santiago de Cuba. Foto: Facebook/ Juventud Rebelde.

Llegué sobre las 8:40 am, toqué fuertemente la puerta y ante una voz suave que decía “¡ya voy!” aguardé desde la acera…. Unos minutos después salió Juan, un señor delgado, de difícil andar, con su bastón, ese que lo había acompañado varios años, con aquel rostro, ya arrugado por el tiempo, que irradiaba felicidad.

“Buenos días señor, soy estudiante de tercer año de medicina y estoy haciendo pesquisa en esta zona”- le dije estremecida al presenciar aquel parecido enorme con mi abuelo materno-. Y luego de preguntar cosas de rutina para control estadístico del consultorio, llegué al centro del asunto:

¿Usted o alguien de su familia ha tenido en los últimos días manifestaciones catarrales? ¿Tos, secreciones, falta de aire, fiebres, cansancio?
- No mijita, aquí todos estamos enteros y listos pa la pelea -me respondió estampando una risa en su rostro-.

Y cuando pretendía decir que ante cualquier síntoma fuera al consultorio, me interrumpió y dijo: “Aquí todos estamos al tanto de la televisión y de la radio, pero de esto vamos a salir”. “Así es, vamos a salir de todo con fuerzas”, le dije.

Antes de irme, sonrió nuevamente y añadió: “Estoy feliz, porque hoy la Revolución volvió a llegar a mi casa, por eso yo defiendo esto hasta que me muera”.

Y acomodando su bastón me saludó con su mano – cariño de tiempos de contingencia con ahorro de besos y abrazos- y volvió a su hogar, ese que tenía ya gastado por el tiempo, un cartel con la bandera cubana en el centro.

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Estudiantes de medicina a la vanguardia en la prevención de la Covid -19. Foto: Somos Jóvenes

“El día que elegimos esta carrera sabíamos que en algún momento nos tocaría enfrentar una situación difícil y ha llegado la hora, tenemos que asumir”, cuenta  Leonel Pérez Freeman, estudiante de Medicina de tercer año, además, presidente de la FEU de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín.

Y es que a estos jóvenes universitarios les ha tocado la tarea de pesquisar casa por casa, para detectar las personas que tienen alguna sintomatología respiratoria y pueden o no estar contagiados con la Covid-19. Además, deben explicarle a la población cuáles son las medidas sanitarias a cumplir y la necesidad de mantenerse informados por los canales oficiales del Sistema de Salud cubano.

“Una de las orientaciones que tenemos es que llamemos a las personas sin tocar la puerta, y siempre preguntando los síntomas y cualquier anormalidad respiratoria, desde una distancia prudente, para evitar contagios”, refiere Darío López Méndez, de tercer año de la Facultad de Ciencias Médicas de Holguín.

“La población siempre ha estado agradecida que nos preocupemos por la salud, pero también hay algunos que ocultan los síntomas por miedo a ser hospitalizados. Muchas veces nos enteramos de personas que tienen síntomas por algunos vecinos que han visto o que han escuchado. Le hacemos ver la importancia que ante el menor síntoma acuda al consultorio, aunque no sea producto del coronavirus, esto va a prevenir un posible brote”, insiste Darío.

No hay descanso. El trabajo es intensivo. Las pesquisas activas se realizan de lunes a domingo, mayormente en el horario de la mañana, aunque, en ocasiones, por la necesidad de que ninguna vivienda se quede atrás, las jornadas se extienden hasta horario de la tarde.

Por su parte, María Carla Fuentes Castillo, estudiante de medicina de la Facultad Finlay-Albarrán de La Habana declara: “La población ha sido bastante asertiva con nosotros. Generalmente uno espera al entrar a una casa la incomodidad de la gente, porque como quiera que sea estás irrumpiendo en su rutina diaria. Pero han sido bastante responsables. Las mínimas cosas que tú crees que no te van a decir, te las terminas diciendo y eso es importante para el trabajo que hacemos.

Los estudiantes responden ante las dudas e inquietudes de la población. Foto: Somos Jóvenes

“Los medios de protección los tenemos, se nos provee de los nasobucos, y de las soluciones cloradas. Trabajamos por dúo para que sea más cómodo”, añade la joven.

Es vital la vigilancia activa desde la atención primaria de salud, ello ayuda a prevenir la enfermedad y a detectar de forma oportuna cada uno de los casos: “Cuba tiene algo que no tienen muchos países del mundo y es un sistema primario bastante organizado, esto es es lo que permite que esta epidemia no se propague, siempre y cuando la población cumpla las medidas orientadas por nuestro sistema de salud pública”, defiende Darío.

Mantenerse informado y conocer las medidas sanitarias son claves para combatir la Covid-19: “A la población no se puede tener engañada, todo lo contrario, hay que decirle la realidad, informarle el nivel de gravedad y todo lo que se hace en pos de evitar la propagación del virus.

“Todos tenemos miedo, pero nos mantenemos informados, es evidente que cuando uno llega a las casas, las personas conocen cuál son las medidas que deben tomar para prevenirlo, los adultos mayores están conscientes”, dice Leonel, desde el oriente holguinero.

Las pesquisas, que no todo el mundo comprende y entiende la necesidad de realizarlas, son necesarias ante esta situación de emergencia sanitaria. Los muchachos reafirman que ha priorizados a dos grupos poblacionales vulnerables: los ancianos y los niños.

No es un secreto, hay miedo, preocupación por nuestras calles, pero aún existen los desinformados. “Es inevitable pensar en lo que ocurre en países como Italia o España. Ignorancia sí hay, mucha gente tampoco se preocupa en leer mucho, usan los nasobucos erróneamente, en cualquier momento, y no se guían por las indicaciones oficiales de cómo, cuándo y porqué usarlos.

“Mi consejo es entender que estamos en una situación de magnitudes importantes, confiar en las medidas adoptadas por la presidencia en conjunto con el ministerio de Salud Pública, seguir a rajatabla cada una de ellas, tanto para la protección individual como la protección colectiva.

Somos un pueblo que siempre va abrazado y debemos mantener eso. Dicho de otra forma, preservar la solidaridad a la par que ser cuidadosos, leer lo más posible sobre la enfermedad y la situación a nivel global, para estar preparados y no cometer errores”, valora Ernesto Osorio, de 4to año de la carrera de Estomatología en La Habana.

Los propios entrevistados coinciden en que se busca llevar a cabo la máxima de la salud publica en el país que es la prevención de enfermedades. Pero todo radica en la responsabilidad de la gente, en cumplir con cada una de las orientaciones, ser disciplinados. Ayudémonos unos a otros, comprendamos que el mundo vive un colapso, y la situación se torna más tensa. Confiemos en los que saben y olvidemos a los infames y empeñados en ser “biólogos”.

(Tomado de El joven cubano y Somos Jóvenes)