Fortalecidas eternamente por Fidel

Una mujer muestra un cartel mientras viaja en autobús de Bartolomé Masó, una ciudad en las estribaciones de la Sierra Maestra, Cuba, el viernes, 2 de diciembre de 2016.. Foto: Natacha Pisarenko/ AP

Para Harry and Rose Williams

 

Ahora, con la partida de Fidel,

su protector sin par en pensamiento

y actos, Cuba pudiera parecer que enviuda.

Pero tú, que en tu pobreza de alma

supones que viudez equivale a debilidad,

¡afila tu pensamiento!

Vuelve tus ojos a Mariana Grajales,

quien sin vacilar dio su extensa prole, que aún se reproduce,

a las causas de la independencia, la soberanía, la revolución.

A Celia Sánchez,

inquebrantable como toda guerrillera auténtica

y rigurosa en su papel de arquitecta o archivista.

A Melba Hernández, de combatiente heroica

en el Moncada y en el Tercer Frente

a heroína de la Revolución en su conjunto.

A Haydée Santamaría,

de cuya memoria de acero

no pudieron los más sombríos hechos

sacar las palabras “morir por la patria es vivir”.

A Vilma Espín, quien se atrevió a volar

de tejado en tejado desafiando a los asesinos batistianos.

A Sara González, jamás cansada

de bogar por la revolución con poderoso canto.

A Marta Rojas, cuya valiente pluma de periodista captó

tempranamente que la historia iría más allá de absolverlas a todas.

Vuelve tus ojos a estas y a muchas, muchas otras,

firmes, inquebrantables ante el llamado de Cuba y de la humanidad,

fortalecidas eternamente por Fidel.

 

Traducción del inglés: Luis Toledo Sande

Acerca del autor

El ensayista y crítico literario jamaicano Keith Ellis (1935) es Profesor Emérito de la Universidad de Toronto, Canadá. Entre los temas de sus valiosas contribuciones sobresalen José María Heredia, José Martí, Rubén Darío, Nicolás Guillén y Francisco Ayala.