Del espacio digital al real

Los teléfonos móviles, las tabletas y los lectores de libros electrónicos pueden ser la solución para educar a unos 130 millones de niños que no pueden ir a la escuela, según la Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Digital de Naciones Unidas. (Fuente:La Información.)
Guillermo Tell

Verdaderamente impresionante la hipotética expectativa que traza el grupo especializado de la ONU en clave de nuevas tecnologías lo que viene a confirmar de nuevo sus enormes potencialidades en múltiples usos.

Porque ocurre que esa vasta población infantil fuera del sistema de enseñanza forma parte de casi mil millones de seres humanos, que la propia ONU calcula malviviendo bajo la línea de la pobreza con todos sus efectos en precaria salud, nutrición y tasas de mortalidad.

Entonces se hace imposible imaginar esa sexta parte de los habitantes de la Tierra con capacidad monetaria para adquirir los maravillosos artilugios digitales, cuyos fabricantes, entre las más grandes fortunas del planeta, actúan bajo las implacables reglas especulativas del mercado que incluye la canalla obsolescencia planificada de los artículos que ponen en venta.

Ningún derecho asiste para dudar de las buenas intenciones de los que elaboraron el informe de marra y describen los prodigios de los medios elogiados, pero a fuer de realista frente a las perentorias necesidades de subsistencia de grandes masas y el reclamo de eliminar abismales desigualdades sociales y económica, el proyecto suena a un intento de poner la carreta delante de los bueyes.