Nido de prófugos

Al concluir el proceso contra los autores del atentado contra el general  chileno Carlos Prats su hija Sofía  lamentó que no pudo enjuiciarse al  estadounidense Michael Townley, el ex agente de la DINA autor  material de la colocación de la bomba en el barrio de Palermo,  quien permanece con otra identidad bajo protección del gobierno  de Estados Unidos. (Fuente: ANSA)
Guillermo Tell

Al cabo de décadas de reclamos, la justicia chilena emitió un rayo de luz, al dictaminar la autoría intelectual del ex dictador Augusto Pinochet, en el atentado terrorista perpetrado contra el general Carlos Prats, en Argentina, en 1974.  La Corte Suprema también sentenció a 20 años de presidio al general Manuel Contreras y al brigadier Pedro Espinoza como autores del crimen y por asociación ilícita para cometerlo.

Sin embargo, además de demorada, la señora de la balanza se vio impotente para juzgar al autor material de la colocación de la bomba asesina, quien disfruta de la protección del gobierno de Estados Unidos, que cobija en confortable nido a cuanto represor terrorista anda prófugo.  Si no que lo digan los que atentaron contra Letelier, o Posada Carriles y Orlando Bosch, o el ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Losada, por sólo citar algunos casos.

Al igual que estos últimos, Michael Townley  sabe demasiado y hay que mantenerlos a salvo e impunes.

El ex jefe de la policía secreta de Augusto Pinochet, Manuel Contreras, fue condenado a 20 años de presidio por el asesinato del ex jefe del Ejército Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert.