Lecciones bajo bombas

Manipulaciones. Gráfica: Edilberto Carmona Tamayo

"La vida es una sucesión de lecciones que uno debe vivir para entender"
Ralph Waldo Emerson

 

Vivimos un mundo de hipocresía, bellamente adornado y dosificado por los grandes medios de comunicación, en el que los poderosos buscan a todo costo imponer mirada e interpretación única de los acontecimientos.

Se manipula descaradamente o de manera encubierta, proliferan el doble discurso y el doble rasero, se acude a todo tipo de artilugios para inducir una versión sesgada y excluyente de la realidad. Se trata de condicionar valores, creencias, emociones, motivaciones, razones y comportamientos. Todo se hace válido en la fiesta de máscaras de la dinastía imperial.

Los trágicos acontecimientos de estos días. otra vez terribles, en Palestina e Israel han hecho florecer la mejor "colección" del repertorio manipulador de medios y políticos.

Porque en nuestro mundo unos valen más que otros. Al menos para la BBC, donde en una información se lee la consternadora cifra de palestinos muertos y de israelíes asesinados. ¿Diferentes seres humanos, verdad?

 

Igual sesgo al de Univisión y otras televisoras estadounidenses, que dedican fugaces noticias en sus informativos a la destrucción y las muertes en Gaza, mientras sus corresponsales nos detallan la historia de los israelíes muertos o secuestrados, el dolor de sus familias y el impacto de una sociedad toda.

Los niños sirven para odiar al enemigo. Todo vale en este juego perverso de la muerte. Se acude a lo emotivo para obnubilar el pensamiento. Así nos vendieron la guerra contra Iraq en 1991, cuando el emotivo discurso ante el Congreso de EE.UU de una conmovida enfermera voluntaria -sobre "malvados soldados iraquíes" desconectando las incubadoras de recién nacidos kuwaitíes-, fue el motivo perfecto para desatar la llamada Primera Guerra del Golfo.

Tiempo después se sabría que aquella "testimoniante" era Nayirah al Sabah, hija del embajador de Kuwait en EEUU que había sido formada por una empresa de relaciones públicas para su discurso. La mentira, respalda por Amnistía Internacional, Human Rights Watch y buena parte de los medios estadounidenses, costó la vida a más de 200 mil personas, entre ellos miles de niños. Otros cientos de miles de infantes murieron de desnutrición y enfermedades tras aquella guerra como resultado de las sanciones impuestas contra Iraq.

Ahora intentaron vender el odio contra los palestinos lanzando el bulo de que Hamás había decapitado a 40 niños israelíes. La cadena privada de televisión israelí i24News y CNN hicieron el trabajo lanzando al aire la "atrocidad". Otros medios y las redes sociales sirivieron de amplificadores de la supuesta noticia. Hasta el presidente Biden se hizo después eco del "suceso" y afirmó haber visto fotografías de terroristas decapitando niños.

La Casa Blanca tuvo que hacer mea culpa por el Presidente y la periodista de CNN dio una leve disculpa en sus redes sociales, tirando el lodo sobre el gobierno israelí. Pero la mentira, aunque tiene patas cortas, tiene consecuencias terribles en este caso. La realidad trágica es que más de 700 niños palestinos han muerto y más de 2000 han resultado heridos por las bombas israelíes lanzadas día y noche contra la Franja de Gaza desde hace más de una semana.

Las víctimas de estos días, se suman a los miles de niños detenidos, torturados o asesinados a lo largo de décadas de dominación y vasallaje israelí sobre el pueblo palestino.

La demonización del oponente termina en ponerlo sin piedad bajo las bombas y el fósforo blanco.

Un hombre lleva a un niño herido tras los ataques aéreos israelíes en Gaza, octubre de 2023. Foto: The Observer Post.

La democracia lo es hasta donde el poder quiera. A Israel, punta de lanza imperial en la zona y autora de crímenes contra los pueblos árabes, los medios del mainstream le llaman "la mayor democracia del Oriente Medio". Que el corrupto Netanyahu haya retornado al poder en su quinto intento en tres años, gracias a la alianza con un conglomerado de los partidos radicales de la ultraderecha racista, antiárabe y homófoba, y reforme el poder jucial a su antojo y mande a matar palestinos a su deseo es digno de todo encomio. Si le votaron para matar es democrático, dirán algunos.

No es de extrañar, si en Francia (la de la Liberté, Égalité, Fraternité) está penado ser solidario con el pueblo palestino. El ministro del Interior prohibió cualquier manifestación de apoyo a Palestina porque son "susceptibles de generar alteraciones del orden público". Mas este sábado, la gente volvió a las calles parisinas a clamar contra el asedio a Gaza. Varios de ellos fueron arrestados. La difusión del miedo es una buena herramienta para la censura democrática.

El ministro no aclaró si manifestarse a favor de Israel estaba también penado.

La mejor inversión. Para muchos judíos, Israel es su patria y el lugar de sus tradiciones. Para la política imperial es la mejor inversión hecha. En 1986 el senador Joe Biden lo decía con claridad: "Dejemos de pedir perdón por respaldar a Israel. ¡No hay nada por lo que pedir perdón! ¡Nada! ¡Son los 3 000 millones mejor invertidos! Si Israel no existiera, EE.UU debería inventar Israel para proteger sus intereses en la región" (sic).

Cuidando su cara inversión, el presidente Biden envió aviones con municiones para el ejército israelí y dos portaviones rumbo a la región.

Números para recordar. Los palestinos son terroristas, los rusos son atroces, repiten una y otra vez los medios hegemónicos. Ninguna, ni una sóla muerte de civiles es justificable; pero Noam Chomsky nos recuerda detalles en una entrevista reciente: "...en febrero de 2023, la ONU calculaba que en Ucrania habían muerto unos 7 000 civiles. Sin duda es un cálculo muy a la baja. Si lo triplicamos, llegaremos a la cifra probable de muertos de la invasión israelí del Líbano en 1982, que fue respaldada por Estados Unidos. Si lo multiplicamos por 30 alcanzamos el número de víctimas de la masacre que perpetró Ronald Reagan en Centroamérica; una de las pequeñas correrías de Washington".

Mayas trasladan los restos de víctimas de la masacre de 1982 en Xiquin Sanahi. La dictadura de Rios Montt, amparada por Washington, asesinó a más de 200 mil civiles. Foto: Reuters /Archivo

El mundo nos sigue dando lecciones todos los días. Lástima de quienes no las ven o no saben interpretarlas. El capital sigue chorreando sangre y lodo por todas partes. Ya hace más de un siglo, Mark Twain, en su artículo El misterioso extranjero escribió: "...y luego los hombres de Estado (y los medios pudiéramos decir. NR) inventarán mentiras baratas, haciendo recaer la culpa en la nación atacada, y cada hombre se quedará contento con esas mentiras tranquilizdoras de conciencias, y las estudiará concienzudamente, y se negará a examinar las posibles refutaciones y terminará por convencerse de que la guerra es justa, y dará gracias a Dios por el placentero sueño que ese grotesco proceso de autoengaño le proporciona".

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