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El calor a las 2:00 de la tarde será bien fuerte este jueves en el estadio Julio Antonio Mella, de Las Tunas. Pero no dudamos que a esa hora miles de aficionados lo tengan abarrotado para el primer enfrentamiento de la semifinal entre los Leñadores de Las Tunas y los Cocodrilos de Matanzas. ¿Un pronóstico? ¿Verde o rojo? ¿Quién será el primer finalista?
Como casi siempre pasa en el béisbol, hay pocas bolas mágicas que funcionan. Las estadísticas históricas favorecen a la tropa de Armando Ferrer con 11 victorias y 4 reveses en estas instancias de play off; pero las actuales, en esta temporada, dejan cuatro éxitos y un solo revés para los muchachos que este año dirige Abeysi Pantoja.
Alejandro Meneses fue anunciado hace días para tirar las serpentinas por los de casa con toda lógica, pues viene siendo el primer lanzador de ese staff desde inicio de la Serie; en tanto Renner Rivero sorprendió a algunos como el designado para subirse al box por los yumurinos, cuando muchos pensaban en el zurdo Naykel Cruz para el importante primer juego de una ronda como esta.
Las socorridas estadísticas y una valoración de ambas nóminas inclinan la balanza hacia los matanceros, en lo que muchos han calificado como “una final adelantada”; sin embargo, nadie puede subestimar por eso a un conjunto que ganó en 2019 su primer y único cetro del béisbol cubano, casi con un 70% de sus jugadores actuales, excepto los refuerzos que por aquel entonces se tomaban.
En medio de tanta ofensiva que se avizora, todo parece indicar que el conjunto que logre articular medianamente su pitcheo, sobre todo el relevo y cierre, podrá ser el que celebre su avance a la discusión del título. Y en eso también hay paridad, aunque las decisiones de cuándo cambiar un pitcher y a quién traer terminan siendo las que anotan las sonrisas.
Lejos de mencionar nombres conocidos, prefiero mencionar jugadores que pueden desbalancear o resultar claves en los resultados. En ese caso, Roberto Baldoquin y Rafael Viñales sobresalen entre los Leñadores por esa ofensiva integral y precisa; al tiempo que Yadil Mujica y Erisbel Arruebaruena marcan a los Cocodrilos por su experiencia y calidad. Cómo vayan ellos, así marcharán los equipos, sin demeritar por ello a otros como los hermanos Alarcón, al veterano Danel Castro, o los vestidos de rojo: Ariel Sánchez y Yurisbel Gracial.
Como a estas alturas, el lector pide tomar partido al periodista. Me lanzo a vaticinar que Matanzas sale con las etiquetas mayores, apenas por una nariz, para colarse nuevamente en una final. Sin embargo, bien sabemos que en el béisbol 2+2 nunca es 4, pues cruzan muchas variables, incluida una dosis de imprevistos, de la bendecida suerte, y del derroche de pasión que le ponga cada equipo.
Dentro de unas horas, intentaremos acercarnos al otro play off: Industriales-Santiago de Cuba, que se inicia el sábado en el Guillermón Moncada. De momento, disfrutemos del calor del Mella y sobre todo, seamos verdes o rojos, que gane el mejor.