El arroz de Arkansas en la normalización con Cuba

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El Partido Republicano de Arkansas le pagó al gobernador Asa Hutchinson un viaje a La Habana, en búsqueda de un mercado dentro del país con el mayor consumo per cápita de arroz en el Hemisferio Occidental. Ese político vino en nombre del estado que más produce ese cereal en Estados Unidos: una misión comercial que tal vez hubiese terminado con algún convenio entre productores y compradores, si Cuba no encontrase más ventajoso adquirir ese alimento en Vietnam, a cerca de treinta días de distancia en barco, prácticamente al otro lado del mundo.

Los alimentos de Arksansas, transportados corriente abajo por el río Mississippi y despachados en el puerto de Nueva Orleans (Louisiana), están apenas a dos jornadas de los muelles del Mariel. Pero los empresarios estadounidenses no pueden concederle crédito a los importadores cubanos, como el propio Hutchinson comentó en una conferencia de prensa antes de regresar a Estados Unidos.

Es un asunto que conoce muy bien. Ahora gobierna un estado agrícola, pero cuando era congresista, se autorizó por ley una forma de venta de productos agrícolas hacia Cuba: esas exportaciones son posibles siempre y cuando se pague todo el dinero de una vez y por adelantado, antes de que la propiedad de la mercancía pase al comprador (cash on advance, según la terminología del Departamento de Comercio de EE.UU.).

“Arkansas tiene el deseo de ser uno de los primeros estados en incrementar sus oportunidades de comercio con Cuba, en la venta de productos agrícolas” dijo el gobernador Hutchinson, quien enumeró al menos dos prioridades para llegar a ese momento: los senadores y representantes en Washington debe aprobar una legislación para permitir la entrega de créditos a esas exportaciones y levantar la prohibición de viajes a los ciudadanos estadounidenses.

“Las relaciones están en una nueva era de oportunidades que dependerá de los cambios que el Congreso de Estados Unidos haga” comentó Hutchinson. Aunque se va con las manos llenas de esperanza, advirtió que “que este proceso llevará paciencia, comunicación y necesitará una constante inversión de confianza en ambas partes” .

No mencionó nada acerca de la venta de arroz, hablando de ventas agrícolas en general. Pero no es casual que anunciase su visita a Cuba cuando declaró el Mes Nacional de ese cereal en su estado, a principios de septiembre. Además, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos dedicó todo un subcapítulo a ese producto en un informe sobre eventuales exportaciones de alimentos Cuba en un futuro pos bloqueo, una especificad que no tuvieron con ningún otro alimento.