Eurodisparos XVII

Italia venció dos goles por uno y contra todo vaticinio a Alemania, se abrió espacio en la final de este domingo contra España y confirmó ser la 'bestia negra' de la selección teutona, que aún no logra batirla en las grandes ocasiones. Las dianas Azzurra fueron al expediente del controvertido delantero citizen Mario Balotelli, quien firmó una con la testa y la restante con un derechazo seco que dejó petrificado al meta Neuer. Así, los Panzers vuelven a salir por la puerta del fondo en un evento donde pretendían -y con razón- tocar el cielo.

ITALIA 2 - ALEMANIA 1: SI HITLER LO HUBIERA VISTO

Cuenta la historia que, indignado por el triunfo del moreno Jesse Owens en las competencias olímpicas de 1936, el Führer abandonó el palco presidencial. Hace unas horas, en Varsovia, hubiera hecho lo mismo...

Y no lo digo porque sus muchachones, que aspiraban al trofeo con una maquinaria de apariencia invencible, cayeran inesperadamente frente a Italia. Lo terrible del caso es que el revés lo fabricó, casi solito, un tipo que es más negro que el carbón.

Balotelli tiene sangre ghanesa. Es rápido, es alto, es muy fuerte, tiene un carácter díscolo y puede hacer con el balón piruetas increíbles. Y no había gozado de una gran Eurocopa, pero el DT Prandelli apostó a su envergadura física para encarar el reto de unos leviatanes.

Balotelli no lo hizo quedar mal. Un golpe suyo de cabeza puso delante a Italia justo cuando los germanos iban ganando metros y ocasiones ante la cabaña de Buffon, impreciso al inicio y providencial más tarde.

Italia iba delante por la mínima. Pero el hambre de goles es inherente a Turbo Mario. De manera que un rato después, un desmarque de ruptura le permitió plantarse en solitario contra Neuer, que se limitó, como estatua de sal, a ver el tránsito veloz de la pelota.

Ahora sí la ventaja era ventaja. Dos a cero. Nadie se lo esperaba. Ni siquiera, tal vez, los siempre competitivos italianos. Porque Alemania parecía exenta de fisuras, su poderío atacante era brutal, y porque le tocaba ganar algo a una generación de espléndidos futbolistas y un buen técnico.

Sin embargo, la Azzurra -que llegó a la Eurocopa afectada en lo síquico por el escándalo de corrupción en el Calcio- no quiso que se rompiera el maleficio. Esto es, no accedió a que Alemania la superara por primera vez en torneos de máximo calibre.

Y eso que los hombres de Low habían disfrutado de un descanso más largo. Pero Italia no se anda con chiquitas y asestó la estocada del evento. No importó que en el bando de enfrente pusieran toda la carne al asador con las entradas de Klose, Reus y Muller, ni que Ozil descontara en el tiempo añadido mediante el cobro de un penal. Eso solo sirvió para poner tensiones y maquillar el resultado. Poco más.

En fin, que la locomotora pudo más que el tren. Que Italia lidiará el domingo por el trono. Que lo hizo de la mano del único jugador negro en la plantilla. Y que el Führer debe estar echando chispas.

LOS VOTOS DEL AUTOR

Jugador del partido: Mario Balotelli.

Arbitraje: Bueno.

Calificación del choque: 4 puntos.

FICHA TÉCNICA

Estadio Nacional de Varsovia; Italia 2 - Alemania 1 (2-0).

Italia: Buffon; Balzaretti, Barzagli, Bonucci, Chiellini; Pirlo; Marchisio, Montolivo (Thiago Motta, min. 64), De Rossi; Balotelli (Di Natale, min. 70), Cassano (Diamanti, min. 58).

Alemania: Neuer; Boateng (Müller, min. 71), Badstuber, Hummels, Lahm; Schweinsteiger, Khedira; Toni Kroos, Özil, Podolski (Reus, min. 46); Mario Gomez (Klose, min. 46).

Goles: 1-0, min.20: Balotelli. 2-0, min.36: Balotelli. 2-1, 2-1, min.92: Ozil.

Árbitro: Stephane Lannoy (FRA). Amonestó a Hummels (min. 94) por parte de Alemania; y a Balotelli (min. 37), Bonucci (min. 61), De Rossi (min. 84), Thiago Motta (min. 89) por parte de Italia.