Susto en las filas de Sarkozy

La histórica victoria de los partidos de izquierda en las elecciones al Senado francés el domingo supone una "grave advertencia" para el partido gobernante, señaló hoy un ministro del gobierno del presidente francés, Nicolas Sarkozy. (Fuente: DPA)
Guillermo Tell

Reflejando el susto que ha comenzado a instalarse en las filas del extasiado mandatario con la intervención militar en Libia, el ministro de agricultura y organizador del programa electoral del gobernante partido, Bruno Le Maire, atribuyó la baja de los votos a las divisiones de la derecha y al malestar general en el país, donde la gente teme perder su trabajo y ver disminuido cada vez más el poder adquisitivo.

Al menos ha reconocido una parte de las profundas causas de una vaticinada derrota en unas elecciones para las que restan apenas siete meses. Quedó por decir, sin embargo, lo que cualquier francés sabe de sobre, y es que Sarkozy se ha visto rodeado por una cadena de escándalos de corrupción en altas esferas, que ha conducido ante tribunales a cercanos colaboradores y otros allegados, y en algunos casos con repercusiones internacionales. Inevitablemente tenía que erosionar su prestigio, y encima de ello hay que añadir el costo de tan desaforado protagonismo en la conspiración bélica para saquear las riquezas naturales libias.

Se comprende el susto, si los socialistas de la oposición y otras facciones de la izquierda le arrebataron en buena lid 26 asientos legislativos al conservador Unión para una Mayoría Popular y a los centristas, y se otorgaron así una mayoría de 348 escaños en la Cámara Alta, por primera vez en la historia de la Quinta República francesa, establecida en 1958.