Strike 3: Como te digo una cosa, te digo la otra

Michel Enríquez

Tomo prestado el título a Sabina para hablar de las preselecciones nacionales que entrenan con vistas a un trío de torneos en diamantes extranjeros. Y es que, después de tanto criticar al organismo beisbolero del país, debo reconocer que, por esta vez, concuerdo con su proceder.

Primero, porque hubo menos cortinas de humo en torno a la confección de las plantillas. Segundo, porque se armaron tres conjuntos serios, con (casi todo) lo mejor de la pelota insular. Y tercero, porque no hubo intrigas ni suspense a la hora de dejar claro que los 92 atletas que se alistan, son elegibles para integrar el Cuba "grande".

Ninguno de los eventos que se avecinan representa un compromiso de máximo rigor y relevancia, deportivamente hablando. No obstante, en materia de béisbol Cuba tiene la misma ambición que Brasil en el fútbol. Esto es, va a ganar o ganar, sin otra opción.

De ahí que, honestamente, me gusta lo que hizo la CNB, acaso la entidad doméstica más vituperada en los últimos años por la población. Había que ir "a por el toro" en cada certamen, y se conformaron tres grupos poderosos, llenos de sangre joven y caliente.

Serán varias semanas de brega. La película comenzará en Rotterdam, Holanda, donde habrá acción del 23 de junio al siete de julio, y se presume una recia porfía con la selección anfitriona, que progresa año tras año.

Roger Machado tiene una baraja espléndida en las manos. Imagínese que, por ejemplo, podría aparecerse con este line up: Cerce, Rusney Castillo, Duarte, Fiss, el designado Arias, Yenier Bello, Saavedra, Guerrero y Yasiel Puig. Y desde el box, dispone de un crack como Yadier Pedroso, a quien secundan personajes del tipo Hinojosa, Ismel Jiménez, Siverio y el flemático Yosvani Torres.

Al día siguiente de acabar la lidia en Rotterdam se romperán las hostilidades del torneo Challenger en Canadá, al cual concurrirán -ojalá que sin nóminas circenses- los eternos rivales norteamericanos, además de los respetables japoneses.

Alfonso Urquiola, presumible director de los planteles que enfrentarán los mayores compromisos internacionales del año, tendrá el comando de una tropa que bien podría alinear así: Duvergel, Olivera, José Dariel Abreu, Despaigne, Cepeda como designado, Yuliesky, Serguei Pérez, Pestano y Borroto.

Con Miguel Alfredo, Vera, Vladimir García y Norberto, las faenas monticulares parecen lo suficientemente aseguradas como para levantar el trofeo del Challenger.

Por último, los peloteros antillanos cruzarán armas en la hermana Venezuela, escenario de los Juegos del ALBA entre el 17 y el 30 de julio.

Ciertamente, el manager Iday Abreu no gozará de tantas libertades como Urquiola y Machado para tejer un gran line up. Sin embargo, está en condiciones de salir al campo con una formación capaz, donde prima la fuerza en las muñecas y el equilibrio entre consagrados y figuras ascendentes.

Verbigracia, Aledmis Díaz, Lorenzo Quintana, Michel, Pedroso, Céspedes, Reutilio, Molinet en función de designado, Dariel Álvarez y Mario Jorge Vega, con Freddy Assiel, Baños, Yuliesky González, Entenza y Lahera en roles protagónicos desde la lomita.

Lo digo, lo repito y no es matraca mía: me gustan estas selecciones. Por esta vez, la CNB me ha satisfecho.