Homenaje en Angola a Raúl Díaz-Argüelles, a 45 años de su muerte

Raúl Díaz-Argüelles. Foto: Archivo familiar.

Como cada diciembre, la embajada de Cuba en Angola rindió tributo hoy al comandante Raúl Díaz-Argüelles, héroe cubano que en su corta vida perpetuó hazañas memorables tanto en Cuba –en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista– como en Angola y otros países africanos.

En Angola murió hace 45 años, apenas un mes después de que el líder Agostinho Neto proclamara la independencia de esta nación. Domingos da Silva, nombre con el que arribó a esta tierra al frente de la misión militar cubana en agosto de 1975, perdió su vida encarando una invasión foránea que amenazaba a la República naciente. Murió creyendo y luchando por la igualdad y la libertad plena de los hombres.

Cada año se rememoran entonces los hechos de aquel día 11 en la aldea de Hengo, localidad de Ebo, se honra con profundo respeto la memoria del héroe y, con ello, la de todos los caídos. También la valentía de los que sobrevivieron y dejaron parte de su juventud y su inocencia en esta causa necesaria.

Argüelles fue líder de su época y hoy es inspiración. Puede liderarse también desde la historia cuando la obra de la vida ha trascendido y sido justa.

Bien sabemos que no hay mejor tributo para hombres como él -y otros muchos de nuestra historia- que la intención y capacidad de preservar el sueño por el que vivieron: la absoluta independencia de la Patria y perfeccionar la sociedad tomando como máxima el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre –y todo lo que ello implica-, para que jamás deje de ser ésta la ley primera de nuestra República.

Corresponde a los jóvenes –y a todo ciudadano- honrar aquellos principios y hazañas; defender con celo los éxitos de la Patria y, con justeza, identificar las debilidades para lograr sumarlas a nuestras victorias con el trabajo conjunto.

Son nuestras acciones las que marcan la historia y su continuidad y, con ellas, el humanismo y los valores que toda persona de bien debe practicar.

(Tomado de Cubadiplomática)