El presidente ruso, Vladímir Putin. Foto:Alexei Nikolsky / Sputnik.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reiteró hoy su rechazo a la injerencia foránea en los asuntos de Belarús en sendas conversaciones telefónicas con su similar francés, Emmanuel Macron, y el titular del Consejo Europeo, Charles Michel.
Al discutir la situación agravada en Belarús, Putin enfatizó la inadmisibilidad de la injerencia en los asuntos internos de esa república y de la presión sobre su liderazgo, destacó el servicio de prensa del Kremlin.
Putin y Macron expresaron su interés en una pronta solución de los problemas surgidos en el vecino país, donde Alexander Lukashenko ganó los comicios presidenciales del pasado día 9, con 80,1 por ciento de los votos, muy por encima del 10,12 de la opositora Svetlana Tijanovskaya.
La conversación telefónica, realizada por iniciativa de la parte gala, tiene lugar en vísperas de una cumbre de la Unión Europea para analizar la posición de ese bloque respecto a los sucesos en Belarús.
El Kremlin indicó que ambos estadistas abordaron, además, el tema del conflicto en Libia, donde el Gobierno de Unidad Nacional y el llamado Ejército de Liberación de Libia se enfrentan en las proximidades de Trípoli.
Durante el intercambio con el presidente del Consejo Europeo, Putin expresó su preocupación por los intentos de varios estados de presionar al liderazgo de Belarús y de todas las formas posibles para desestabilizar la situación política interna, informó la presidencia rusa.
Ambas partes expresaron el interés en prevenir un escenario de confrontación para el desarrollo de los hechos en territorio belarruso, donde la oposición realizó protestas violentas, tras conocerse el resultado de las elecciones.
Minsk denuncia que antes de realizarse los comicios presidenciales, la oposición amenazaba con efectuar manifestaciones, lo cual, estima el gobierno belarruso, habla de sus intenciones de desestabilizar el país, al conocer sus escasas posibilidades de victoria en las urnas.
Además, Lukashenko denunció la injerencia externa y la participación directa de naciones como Lituania y Polonia en la organización y orientación de los participantes en las demostraciones que ahora incluyen paros laborales y la formación de un órgano paralelo de gobierno.
(Con información de Prensa Latina)