El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, en los micrófonos de Ecuadorinmediato. Foto: Ecuadorinmediato.
La Revolución ciudadana, proceso de cambio progresista en el país, es víctima de la persecución y el hostigamiento por parte de la administración de Lenín Moreno, denunció la víspera el expresidente de Ecuador, Rafael Correa.
En una entrevista telefónica con el sitio Ecuadorinmediato, el exmandatario desmintió la supuesta vinculación de funcionarios de su gobierno y personas cercanas a su campaña, incluido él, en una serie de hechos de corrupción.
Se inventaron los sobornos para tener algo de qué acusarnos, por eso no vinculan a Odebrecht en el proceso. Es parte de una estrategia para perseguir a los líderes de izquierda de América Latina, aseguró Correa.
De acuerdo con el político ecuatoriano, en esta investigación judicial conocido como caso Arroz Verde o Sobornos -a cargo de la fiscal general del país, Diana Salazar- no se busca la verdad, “la orden es perseguir a Rafael Correa”.
El también destacado economista cuestionó la objetividad de estas acusaciones, pues resulta “extraño” que en los “supuestos sobornos”, que se generaron entre 2012 y 2016, no vinculen a Lenin Moreno siendo en esa época funcionario y exvicepresidente.
Asimismo, señala la falta de evidencias para sostener las denuncias. A mí me han revisado todo, no han encontrado nada. Desesperados por no tener de qué acusarnos la fiscal Salazar cambia la figura legal de concusión a cohecho, añadió.
Correa aseguró que están usando la justicia como “instrumento de persecución” porque tienen “terror de que la Revolución Ciudadana regrese” y le devuelva el poder al pueblo.
Volveremos y venceremos. Demostraremos que los corruptos siempre han sido ellos. Demostraremos la verdad, recuperaremos la Patria, concluyó.
El caso Arroz Verde es una investigación abierta en Ecuador sobre supuestos aportes ilegales a la campaña de Alianza País, antes dirigida por Correa.
Distintos especialistas y políticos concuerdan en que se trata de otro ataque contra las fuerzas progresistas y de izquierda de la región, similar al que vive la exmandataria argentina Cristina Fernández y el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, actualmente en prisión.
(Con información de Prensa Latina)