la ofensiva ha aumentado de un año a otro. Foto: Boris Luis Cabrera.
La serie nacional de béisbol para menores de 23 años entra este lunes en su último tercio de temporada. Faltando apenas doce encuentros para la mayoría de los contendientes, ya se van despejando algunas dudas y varios conjuntos han empezado a colgarse en el pecho el cartelito de favoritos en cada uno de sus grupos.
Hasta este momento, comparando las estadísticas con la serie anterior, la ofensiva ha aumentado de un año a otro (275 AVE x 265), conectándose un cuadrangular cada 74 turnos oficiales al bate, por uno cada 90.71 veces en la temporada pasada.
La defensa ha tenido un retroceso a pesar de jugarse la gran mayoría de los partidos en estadios cabeceras de provincia. Hasta este sábado los muchachos habían errado 594 veces en 13 939 lances, para un bajo average de 957, frente a 963 en la edición precedente.
En el picheo las cosas tampoco han ido mejor. Los noveles lanzadores andan permitiendo 4.57 carreras limpias por juego de nueve entradas con un WHIP de 1.55 y en la serie pasada aceptaron 3.96 carreras y exhibieron un WHIP de 1.49 en todo el campeonato. Aunque los boletos se han mantenido exactamente igual (0.5 por entrada), han aumentado la cantidad de pelotazos propinados de un año a otro (0.12 por entrada por 0.11)
Así las cosas, poco se ha avanzado en términos cualitativos, pero precisamente ahí radica la gran importancia de la realización de este campeonato a pesar de la escasez de recursos y los difíciles momentos económicos que está viviendo nuestro país.
¿Cuáles han sido los mejores equipos en esta temporada? ¿Qué peloteros han acumulado más méritos para pasar a una categoría de más nivel? Hoy, estaremos dando respuestas a estas y otras preguntas.
Los equipos más bateadores son Ciego de Ávila, con average de 310, y Sancti Spíritus, con 305, pero los santiagueros son los que más se embasan, con 423 OBP, mientras que Cienfuegos conecta más jonrones que nadie (21), siete más que su más cercano perseguidor.
Desde el montículo, las palmas son para los muchachos de Santiago de Cuba, que permiten solo 2.95 limpias por juego, seguidos de Pinar del Río, con 3.00, y la Isla de la Juventud, con 3.04. Los más controlados son también los santiagueros, que regalan apenas 2.95 bases cada nueve capítulos, y los más ponchadores los espirituanos, con 8.55 retirados por juego de nueve entradas.
En la defensa destacan los conjuntos de Mayabeque y otra vez los santiagueros, con solo 23 errores, para un average de 970, lo que representa 13 puntos más que la media del campeonato.
En el plano individual, siete jugadores se mantienen aún promediando por encima de la prestigiosa marca de los 400 con más de 51 comparecencias al home plate: Ricardo Ramos (SCU), 474; Félix Javier Rodriguez (CFG), 438; Rodolexis Moreno (SSP), 429; José Fonte (SSP), 423; Ronney Muñiz (MTZ), 405 (segundo en impulsadas con 26), y Otoniel González (VCL) 400.
Lázaro Ramón Martin (CAV) y Félix Javier Rodriguez (CFG) han hecho demostración de fuerza con sus seis bambinazos -este último es el líder en impulsadas del campeonato con 27-, seguidos de cerca por Pedro Pablo Revilla (GTM) y Frank González (PR), con cinco cada uno.
Dos lanzadores permiten menos de una limpia por juego de nueve entradas: Yunior Tur (SCU), 0.81, y Franky Quintana (IJV), 0.88, mientras que un total de seis serpentineros permiten menos de dos: Roberto Hernández (SSP), 1.31; Yankiel Mauri (SSP), 1.61; Adrián Sagarra (SCU), 1.65; Carlos Font (SCU), 1.66; Branlis Rodriguez (PR), 1.89, y Erisleri Basulto (CAM), 1.93.
Roberto Hernández es líder en juegos ganados, con 5, y en ponches propinados, con 56.
TABLA DE POSICIONES
GRUPO A
IJV (15-7), PR (14-8, 1 Dif.), HAB (10-14, 6 Dif.) y ART (7-17, 9 Dif.)
GRUPO B
CFG (15-9), MTZ (12-12, 3 Dif.), VCL (11-11, 3 Dif.) y MAY (8-14, 6 Dif.)
GRUPO C
CAV (16-8), SSP (14-10, 2 Dif.), CAM (10-14, 6 Dif.) y LTU (8-16, 8 Dif.)
GRUPO D
SCU (14-6), GTM (11-12, 4.5 Dif.), GRA (11-13, 5 Dif.) y HOL (7-12, 6.5 Dif.)