Control sorpresivo en los "rastros" de La Habana: Mal día para revendedores (+ Video)

Los "rastros" están concebidos para servir a las necesidades de la población. Fotos: Élder Leyva

Productos en falta pero revendedores a unos metros de las tiendas de materiales de construcción con un amplio inventario; precios que no se ven, contabilidades oscuras… El problema de los llamados “rastros” y el irrespeto a las necesidades de la población es un tema del que se ha hablado mucho en Cuba, y que el miércoles último fue centro de una acción que muestra que en ocasiones males mayores requieren mayores respuestas.

Un reporte del Noticiero Nacional de Televisión siguió los hechos en el terreno mientras seis tiendas de materiales en la capital cubana eran intervenidas en un control sorpresivo de las autoridades.

En dos de los establecimientos, ubicados en el municipio de El Cerro, fueron detectadas y conducidas a la estación de policía varias personas que revendían materiales.

En el ubicado en Omoa, cerca del mercado de Cuatro Caminos y en una zona muy populosa y de gran actividad comercial, otros siete ciudadanos quedaron detenidos por actividad reincidente, para quedar a disposición de los tribunales.

Al inicio del reportaje, realizado por el periodista Lázaro Manuel Alonso, un residente de El Cerro declara que “he venido varias veces y he pasado trabajo para adquirir los materiales, pues ‘no hay, no hay’ y los revendedores son siempre los que tienen”.

En el control sorpresivo al establecimiento de Omoa, el equipo de inspección detectó que el administrador violó varios presupuestos de la contabilidad y las normas de protección al consumidor.

Según explicó uno de los inspectores, los precios no se encontraban visibles, no había una pizarra informativa que diera al usuario información precisa sobre los productos, y tampoco datos claros sobre los ingresos y depósitos bancarios de las ventas efectuadas en mayo.

Se trata de responder a los reclamos y críticas de la población, en torno a las irregularidades en los rastros. Según el reporte, el control sorpresivo es parte de las acciones que realizan las autoridades para “mejorar el entorno y dignificar las tiendas de materiales”.

Luis Carlos Góngora, vicepresidente del Consejo de Administración de La Habana, adelantó que habrá continuidad en otras tiendas de materiales de la construcción, para responder a las “reiteradas quejas” de los consumidores, y que “el trabajo integrado con los órganos del MININT y la Fiscalía permitirá que aquellas deficiencias detectadas que sean constitutivas de delito tengan un procesamiento penal”.

En otro establecimiento, especializado en ventas a subsidiados, el equipo de control encontró varios expedientes fraudulentos, en uno de los cuales el titular era una persona ya fallecida. Fuera de esta tienda fueron detenidos otros 17 ciudadanos que también serán puestos a disposición de los tribunales por poseer y revender materiales de la construcción.

La realización de controles como el de este miércoles redundará en que los materiales que el Estado destina a estas tiendas lleguen de manera expedita a la población que los necesita.

Hay varios mensajes claves a los revendedores y empleados que les secundan: MININT, Fiscalía, procesamiento penal y, sobre todo, lo más importante, “continuidad”.

Vea el reporte de la TV Cubana sobre el control sorpresivo