Cuando se trata de distribuir y vender drogas, los narcotraficantes al parecer no tienen límites. En Colombia pretendían convertir en adictos a estudiantes mediante un macabro plan que consistía en repartirles chupetes y gomas que parecen golosinas impregnados con LSD y otras drogas sintéticas. (Fuente: El Nuevo Herald)
Guillermo TellTal siniestra trama incluía asimismo impregnar de sustancias tóxicas a calcomanías de personajes de tiras cómicas infantiles atractivas como Batman y otros de similar calaña.
En realidad no es nada nuevo que narcotraficantes recurran a las escuelas en su comercio carente de escrúpulo para procurarse un mercado a largo plazo de desesperados consumidores, a partir de la vieja experiencia rectora en Estados Unidos. No hay que olvidar que también mediante estas ventas la CIA armó a los contras de Nicaragua en los años 80.
Bendito sea el país cuyas autoridades velan para que su niñez se mantenga a salvo de la plaga de las drogas, aunque a fuerza de disfrutar de semejante garantía a veces se olvida.