Vietnam cierra 2017 con un incremento de 6,81 por ciento del PIB

En Vietnam está pasando algo, y bueno: son tantos y tan variados los reportes sobre los éxitos económicos y sociales del país en el recién finalizado año, que uno termina entre admirado y perplejo.

En una región donde la nación cuya economía crezca tres o cuatro por ciento aumenta poco, la nación indochina puede darse con un canto en el pecho y muestra cifras dignas de envidia aquí, allá y acullá.

Por más que repaso las de otras naciones, no veo que se aproximan. Pero hoy día por Internet circula un cúmulo tal de informaciones, que pueden pasar inadvertidas al ojo más aguzado.

De modo que invito a otros con más vista a sustituir con otras mejores las cifras que aparecerán a continuación, siempre que no sean aisladas o coyunturales, sino proporcionales, sistémicas y mantenidas a lo largo de un tiempo razonable, como las de Vietnam en este recién finalizado 2017:

El Producto Interno Bruto sobrepasó los 220 mil millones de dólares al experimentar una expansión del 6,81 por ciento, la tasa más alta desde 2011.

La escala de la economía nacional aumentó hasta situarse en un estimado de 223 mil millones de dólares.

El PIB per cápita aumentó 170 dólares y llegó a los dos mil 385.

Las exportaciones superaron los 213 mil 770 millones de dólares, para un crecimiento del 21,1 por ciento. El superávit comercial estuvo en el orden de los dos mil 700 millones de dólares.

Visitaron el país 13 millones de turistas extranjeros, una cifra récord que sobrepasó en un millón y medio los previstos a inicios de año.

Se crearon más de 120 mil nuevas empresas.

La reserva nacional de divisas aumentó a 52 mil millones de dólares, una cifra sin precedentes en el país.

Las inversiones extranjeras directas rozaron los 36 mil millones de dólares, un aumento interanual de más del 80 por ciento.

Se eliminaron cientos de barreras que nublaban el clima de negocios en numerosos sectores. Solo en septiembre, el Ministerio de Industria y Comercio eliminó unas 675 condiciones adversas, el 55,5 por ciento de las exigencias existentes y el mayor número en la historia del país.

Gracias a circunstancias como la anterior, Vietnam subió cinco escalones en el Informe de Competitividad Global 2017-2018 del Foro Económico Mundial y se ubicó en el puesto 55 entre 137 naciones.

La Bolsa de Valores registró o igualó numerosas marcas y por primera vez desde 2008 el índice VN-Index superó los 970 puntos.

El valor de la capitalización del mercado ascendió a casi 146 millones de dólares, equivalente al 74,6 por ciento del PIB.

Se reportó una tendencia alcista de las inversiones extranjeras en el mercado bursátil, con la compra neta de más de mil 180 millones de dólares.

Fueron cumplidas las 13 importantes metas socioeconómicas que trazó la Asamblea Nacional para el año, lo que permitió al país elevar su posición en la clasificación de economías en vías de desarrollo.

La tasa de pobreza se redujo al 6,9 por ciento.

El índice de precios al consumidor aumentó 3,53 por ciento, lo que permitió mantener controlada la inflación por debajo del cuatro por ciento previsto.

El incremento crediticio fue de 19 por ciento.

Se crearon alrededor de un millón 630 mil empleos.

Más de 13 millones y medio de personas participaron en los mecanismos de seguro social, y 11 millones 400 mil en el de seguro de desempleo.

Todos esos éxitos se alcanzaron contra viento y marea, literalmente hablando: en 2017, Vietnam sufrió el azote de 16 tifones, los cuales provocaron 375 muertos, 636 heridos y pérdidas materiales por dos mil 300 millones de dólares.

En las postrimerías del año, los máximos dirigentes del país participaron en una teleconferencia con las administraciones de las 63 provincias y ciudades del país.

En esa ocasión, el primer ministro Nguyen Xuan Phuc atribuyó aquellos triunfos a los esfuerzos de todo del sistema político, de la comunidad empresarial y del pueblo, bajo el liderazgo del Partido.

De acuerdo. La única parte de su intervención que no entendí del todo fue cuando dijo que la consigna que regiría las acciones de Vietnam en 2018 será "Disciplina, rectitud, acción, creatividad y eficiencia".

Porque ante la espectacularidad de aquellas cifras, uno no puede menos que pensar que ese ya fue el lema de 2017.

(Tomado de Prensa Latina)