Delegado No. 173: Rumba, guayabera y dominó en Sochi

Buena Fe canta en Sochi en día de la Cultura Cubana. Foto: Luis Mario Rodríguez Suñol/ Cubadebate.

Amanece en Sochi y la villa cubana se despierta con el Himno Nacional como hace 149 años Perucho desvelara a Cuba con un canto de guerra convertido en eternidad. La cultura de la Mayor de las Antillas festeja su día también en Rusia y el XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes se viste de rumba, guayabera y dominó.

La delegación artística recibe las primeras felicitaciones, como representantes del concepto más concreto de la cultura, pero todos estamos de fiesta porque decir cultura cubana, es decir Patria, es decir lo nuestro.

Israel Rojas, del grupo Buena Fe, expresa que es un honor representar la obra que hace nuestro país lleno de músicos excelentes en el Festival, y sobretodo participar junto a delegados cubanos que proceden de la base, donde late la fortaleza de nuestra tierra.

Para Eduardo Sosa, trovador de pinta y alma, es muy interesante confraternizar desde los preceptos artísticos que defiende y asegura que la música cubana tiene un gran reconocimiento como fenómeno cultural.

Cuba celebra sy cultura en el XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Foto: Luis Mario Rodríguez Suñol/ Cubadebate.

Basta verlos andar por centros expositivos y en cada lugar recorrido por la delegación, para constatar como jóvenes de cualquier parte solicitan una foto o piden una canción. Al concluir, las gracias se traducen en dos palabras: Viva Cuba.

En la Villa, un audio ha convertido a la sede cubana en capital de la confraternización y delegados de todas partes llegan hasta allí para compartir y bailar. Al ritmo de Arnaldo Rodríguez, Duany Ramos o Annie Garcés la cultura y la música cubana desinhiben, incluso, a los ucranianos más serios.

“Estar aquí nos ha permitido unir las identidades. Cuba es una amalgama de ritmos musicales, un gran ajiaco como diría Fernando Ortiz pero tenemos nuestra identidad que se defiende, que se muestra. Cuba no es un país aislado, también se integra a la identidad del Caribe, de Latinoamérica. Por eso estamos aquí, para mostrar nuestra identidad cultural como cubanos y parte de esta región”, expresa Arnaldo Rodríguez.

En Sochi le hemos dado brillo al orgullo de ser cubano, y no se trata de chovinismo barato ni autosuficiencia hueca. Tiene que ver con el símbolo de nuestra identidad para el resto del mundo. Desde aquel que te detiene para preguntarte por Compay Segundo, hasta la gran mayoría que ve en nuestras franjas azules y blancas un pedazo de tierra sinónimo de rebeldía, ejemplo y altruismo. Y, precisamente, la cultura cubana encierra todo eso.

Actividades culturales en Sochi. Foto: Luis Mario Rodríguez Suñol/ Cubadebate.