Entre las actividades que muestran mayor crecimiento aparecen las relacionadas con venta de alimentos. Foto: Vicente Brito/ Escambray.
La iniciativa privada muestra en la provincia de Sancti Spíritus un crecimiento estable y sostenido desde que se flexibilizó el ejercicio del trabajo por cuenta propia en Cuba y actualmente ya suman más de 24 mil 700 personas en este sector.
Las evoluciones más significativas se reportan en las modalidades de alimentos, asistentes para el cuidado de niños, trabajadores contratados, mensajeros, transportistas, arrendadores de viviendas, entre otras.
En el 2010, solo existían 9 mil 464 cuentapropistas y esa cifra se ha multiplicado año tras año como una opción importante de empleo, incluso para los jóvenes —que representan alrededor del 25 por ciento del total—, las mujeres, los jubilados y trabajadores asalariados, aseguró Mayelín Hernández, especialista que atiende esta actividad en la Dirección Provincial de Trabajo en tierra espirituana.
Aunque continuamente se ha laborado en los ajustes y reordenamientos de esta nueva opción, todavía persisten problemáticas que la afectan como la inexistencia de un mercado mayorista donde se puedan adquirir legalmente las materias primas, productos, medios y equipos.
Además, aún existen entidades estatales que no entregan el justificante por la venta de sus productos, y se reporta insatisfacción con la fiscalización que realiza la ONAT para establecer el impuesto a pagar sin tener en cuenta la temporada alta y baja del turismo y la territorialidad en Trinidad y Sancti Spíritus.
Igualmente, este gremio insiste en los altos precios de los productos que se venden en los mercados, los cuales encarecen algunos servicios prestados; y en la necesidad de aumentar la capacidad de atención en los paladares.
Por su parte, las autoridades del territorio reclaman el imperativo de eliminar en este sector las irregularidades detectadas con algunas subdeclaraciones tributarias, la pérdida y extravío de documentos acreditativos de la actividad, la venta de productos importados o adquiridos en la red minorista industrial, la desmedida especulación de los carretilleros con aumento de precios de productos agropecuarios y algunas ilegalidades que afectan la imagen de este segmento.
(Con información de Escambray)