Haikyū!!,  el auge de los “spokon” y un anuncio especial

El día que un balón rodó en la tele, totalmente en vivo y a color —digamos, con el Brasil de Pelé en el Mundial de México ‘70—, la humanidad descubrió que allí había un entretenimiento asombroso.

Fíjense si no en el ambiente de su barrio, cuando el Barcelona y el Real Madrid se enfrenten el próximo 3 de diciembre en la Liga Española. Probablemente no sientan el aleteo de una sola mosca porque todas estarán, sin duda, frotándose las patas frente al televisor.

Y no nos referimos solo al fenómeno del fútbol, sino al deporte en sentido general.

¿Qué espacio ocupan hoy sus transmisiones en las parrillas televisivas del mundo? Es difícil saberlo. Pero es un hecho que el récord de espectáculo más visto en el planeta salta cada dos años de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos a la final del Mundial de fútbol, y viceversa.

Por eso no es fortuito que el cine y la televisión hayan tratado de impregnarse, ocasionalmente, de la mística que rezuman los estadios. Ejemplos, hay de sobra: desde laureados filmes como Rocky (1976) y Carrozas de Fuego (1981) hasta series bastante más sosas como One Tree Hill y Hellcats (también emitidas en nuestro país); pasando, claro está, por el mundo del anime, donde la temática deportiva dio pie al género del “spokon”. (El término, nos explica la Wikipedia, proviene de la frase sports konjô, que se traduciría como “tenacidad deportiva”).

Algo encierra, sin embargo, en su esencia el deporte, que dificulta que cualquier filme o serie de televisión genere las mismas sensaciones que experimentamos cuando asistimos a una competencia en directo.

Quizá tiene que ver con la intriga que suscita un marcador real o bien con el tribalismo que nos hace apoyar a un equipo o atleta en específico. El caso es que pocos productos audiovisuales, muy pocos, han logrado captar esa mística hasta ahora.

Cuando muchos pensábamos que nada podría igualar la emoción de ver nadar a Michael Phelps o correr a Usain Bolt, cuando de veras creímos que nada se acercaría a los goles de Messi y Cristiano Ronaldo, cuando las moscas apenas detenían su vuelo para atender a un Barça-Madrid… Entonces, amigos lectores, apareció Haikyū!!

Haikyū!!

Género.- Deportes, Comedia dramática
Temporadas.- 3 (25 episodios las dos primeras y 10 la tercera)
Estudio.- Production I.G.
Director.- Susumu Mitsunaka

Con la emisión de su tercera temporada, el deporte como espectáculo, como entretenimiento, se queda tan corto, tan chiquito, tan solo él con todos sus récords y estadísticas, con sus jonrones estratosféricos, goles de otra galaxia y gestas sobrehumanas, que no hay con qué comparar a esta serie.

En serio, no hay con qué. Y me alegro muchísimo.

Aunque no he leído el manga original creado por Haruichi Furudate, me ufano de seguir este anime, pese a que yo mismo, cuando empecé a verlo hace dos años, pensé con recelo que una serie de voleibol realizada por Production I.G. difícilmente podría rozar las cotas que ese mismo estudio ya había alcanzado con Diamond no Ace y Kuroko no Basket.

Pero me equivoqué de largo. No solo su trama, tras tres temporadas, sigue siendo perfecta en intensidad, desarrollo e interés, sino que cada partido es más emocionante. Y nada parece fuera de lugar en su narración. Ni siquiera los flashbacks o gags humorísticos que irrumpen en medio de las jugadas para recordarnos, por un breve instante, que estamos ante el artificio de un guion cinematográfico.

Poco importa que algunos eventos sean previsibles por los clichés propios del género, porque son clichés bien desarrollados. Sí, eso también existe. Así que esta temporada, tras superar al poderoso bloqueo de la Preparatoria Date y al instituto Aoba Jousai del pasador Oikawa, otro muro muy alto se alza de nuevo frente a Hinata Shoyo y sus amigos del Karasuno. Nada menos que el instituto  Shiratorizawa. Un equipo que posee al temible opuesto Ushijima, pero también a un ladino central pelirrojo, que a prior nos recuerda a Isoka de Hunter x Hunter.

Se trata de la última piedra, el último escollo, en el camino de ambos equipos para llegar al campeonato nacional y, al ser un único enfrentamiento, explica también por qué esta temporada será más corta que las dos anteriores.

No hay problema. Con todo, y menos capítulos, Haikyū!! es deporte en estado puro, con el valor agregado que supone una buena historia para la ficción televisiva. En cualquier caso, hay algo oculto en su trama, algo secreto que no logro definir, que hace a esta serie única. Y es, sospecho, su ritmo.

Es decir: el deporte, como la vida, está lleno de tiempo-basura. Y como la vida también se descompone al final en un puñado de momentos brillantes. El resto es un vago hastío: rutinas metabólicas, estadísticas, humo.

Hay momentos, sin embargo, que duran para siempre. En Haikyū!!, uno de esos momentos iluminó mi pantalla con el sexto capítulo de esta temporada, llamado La reacción química de los encuentros.

Miré ese episodio sin pestañear desde el minuto siete —en el que un emotivo flashback deja el terreno listo para la acción— y solo sonreí cuando el Karasuno terminó de columpiar el balón al borde de un precipicio. Sonreí, como Hinata, exactamente con este fotograma:

Nada de lo que ocurre en esa secuencia tiene desperdicio. Es pura magia y acaso sintetiza a la perfección la mística que mencionábamos, con las jugadas trenzadas por ambos equipos, la tensión en el marcador y las reacciones del público… Todo convenientemente acompañado por la banda sonora para resaltar la epicidad de esos momentos.

Quienes hayan visto el episodio y experimentado esos efectos, sabrán que esas escenas expresan, sencillamente, lo que no es posible transmitir con palabras. Así que, haciendo un esfuerzo, les diré que Haikyū!!, hace que sienta lo mismo que sentía en mi infancia, cuando veía jugar a las sensacionales Morenas del Caribe con la inconfundible voz de René Navarro. A tal punto que yo mismo quise saltar y animar al Karasuno, como si fuera mi equipo de toda la vida.

Algunos de ustedes dirán que exagero, porque escribo estas líneas en caliente.

Pero tengamos claro ya que por fin algún día, dentro de unos años, iremos a un estadio a ver cualquier deporte, y con suerte diremos que lo que vimos casi, casi, estuvo a la altura de Haikyū!!

Y ahí se los dejo. Pasemos a otra cosa, porque terminando de ver ese episodio enseguida pensé, de veras se los digo, en otra imagen que no se me despinta de la retina: la del primer ministro japonés Shinzo Abe emergiendo de una tubería en Río de Janeiro, con la gorrita de Super Mario.

Tokio, a fin de cuentas, acogerá los Juegos Olímpicos del 2020 y algo me dice que de aquí allá veremos un aluvión de animes de deportes.

Tan solo en los últimos meses ya salieron también Days (fútbol), Battery (béisbol), Yuri!!! on Ice (patinaje artístico), All Out!! (rugby), Shakunetsu no Takkyuu Musume (tenis de mesa) y Long Riders! (ciclismo), lo cual si no es récord, da por lo menos para un buen average.

Puestos a pedir, quién sabe si a lo mejor algún estudio se embulla y produce una serie de lucha greco, en la que un gigante de ébano, llamado Mijaín, celebre con un bailecito simpático, tras haber vencido sobre el colchón a un turco con el desconcierto retratado en el rostro.

Probablemente no la veamos nunca, pero qué buena sería, ¿eh?

El anuncio previsto y un Top 7 de deportes

Y ya que hablamos de deportes, acá vamos también con un top de 7 spokon. ¿Por qué recomendamos siete, y no diez? Pues porque así aparentamos algo de originalidad, y de paso quedan ustedes con otro anime de deportes para disfrutar cada día de la semana, aparte de Haikyū!!

7. Yowamushi Pedal (ciclismo)

Género.- Deportes, Comedia dramática
Temporadas.- 2 (de 38 y 24 episodios + 1 OVA)
Estudios.- TMS/8PAN
Director.- Osamu Nabeshima

A rueda con esta serie, basada en el manga homónimo de Wataru Watanabe, puede que algunos confundan el Torneo Interescolar en Japón con el Tour de Francia. Puede que otros se embullen a sacar de paseo su bicicleta. Y puede que todos, invariablemente, terminen cantando “Hime, hime…” con Sakamichi Onoda, mientras acompañan al equipo Sohoku en su recorrido. Si este se les antoja corto, tranquilos: en 2017 su tercera temporada traerá más kilómetros.

6. Baby Steps (tenis)

Género.- Deportes, Comedia, Romance
Temporadas.- 2 (de 25 episodios cada una)
Estudio.- Pierrot
Director.- Masahiko Murata

Eiichirō Maruo no es el “príncipe del tenis”, pero bien que aprende cómo blandir una raqueta al cabo de pocos meses para desafiar sin complejos a rivales que lo aventajan en experiencia, condición física y talento. Es un protagonista cuyo espíritu de superación nunca dejará de sorprendernos y, por increíble que parezca, viene a demostrar que tomar notas en el deporte también rinde sus frutos.

5.- Hikaru no Go (go)

Género.- Deportes, Psicológico, Sobrenatural
Temporadas.- 1 (de 75 episodios)
Estudio.- Pierrot
Director.- Shin Nishizawa

¿El go es un deporte?, se preguntarán algunos. Pues sí que lo es, al menos con la misma consideración que tiene el ajedrez. Dibujada por Takeshi Obata antes de crear Death Note y la no menos célebre Bakuman, la historia de Hikaru Shindō hará, además, que muchos quieran aprender cómo jugarlo. Al menos yo ya hice el intento, aunque por cosas de la vida terminé jugando damas chinas.

4. Hajime no Ippo (boxeo)

Género.- Deportes, Comedia
Temporadas.- 3 (de 76, 26 y 25 episodios)
Estudio.- Madhouse
Directores.- Satoshi Nishimura y Jun Shishido

Hace unos años, mientras cubría un Torneo Playa Girón en Sancti Spíritus para el diario Granma, recuerdo que tras asistir a un maratónico cartel de 30 peleas me iba corriendo al alojamiento para ver los episodios de esta serie que tenía guardados en la lap top. Algunos de ustedes opinarán que soy más masoquista que un saco de boxeo, por querer ver más de lo mismo. Pero es que la trama de esta serie tiene tanta pegada como los derechazos de Ippo Makunouchi.

3. Slam Dunk (baloncesto)

Género.- Deportes, Comedia, Drama
Temporadas.- 1 (de 101 episodios)
Estudio.- Toei Animation
Director.- Nobutaka Nishizawa

Este, sin duda, es otro clásico, inspirado en el manga de Takehiko Inoue, que para más señas fue el más vendido de la historia hasta el boom de One Piece. Dicho lo cual, sé que quizá no debería decir más nada. Pero igual se los digo: esta serie es tan buena, tan buena, que cometí el pecado de verla con doblaje latino desde el capítulo 18. Y no me arrepiento. Todo lo que hace Hanamichi Sakuragi se desmarca tanto del perímetro de animes como Kuroko no Basket, en cuanto al realismo con que aborda el baloncesto, que definitivamente su lugar en este ranking… vale tres.

2. One Outs (béisbol)

Género.- Deportes, Psicológico
Temporadas.- 1 (de 25 episodios)
Estudio.- Madhouse
Director.- Yuzo Sato

Quizá para algunos de ustedes Diamond no Ace o Major pueden ser la mejor serie de béisbol que hayan visto. Pero ninguna tiene entre sus personajes a Tokuchi Toa, un pitcher que fuma, no entrena, solo lanza rectas (aunque el dato es inexacto) y aun así puede tirar tres juegos perfectos seguidos. “Todo está en la mente”, nos señala desafiante, mientras todos los rivales e incluso sus compañeros de equipo bailan en la palma de su mano, al igual que el público. Tengo amigos que, sin ser fans de los mangas o el anime, devoraron esta serie con los ojos y cambiaron su foto de perfil en Facebook por una de Tokuchi.

1. Ping Pong The Animation (tenis de mesa) 

Género.- Deportes, Seinen, Psicológico
Temporadas.- 1 (de 11 episodios)
Estudio.- Tatsunoko Production
Director.- Masaaki Yuasa

En esta serie, lo que menos importa es el deporte, porque trata de adentrarse en los problemas que todos cargamos desde que Descartes y Kant plagaron nuestras vidas de dudas existenciales. Así que hay que verla para entender por qué Smile no sonríe nunca y qué hace a Peko ser un héroe a pesar de las apariencias. Hay que verla para entender cómo la derrota convierte a Wenge en un ganador y por qué a veces perseguimos obsesiones estériles al igual que Kazama. En serio, mírenla. Es una auténtica joyita. Y no se dejen prejuiciar por el dibujo. Al que ose decir que es horrible le saldrá un sarpullido muy feo en la cara.

Ya sé que en la lista anterior —hecha a título personal— no aparece Captain Tsubasa, el clásico que convirtió en un género los animes de deportes. Ya sé que para muchos de ustedes hay más y mejores. Pero por eso mismo es que acá abajo está el espacio para sus comentarios, lo que nos lleva de paso al anuncio que les teníamos reservado.

¿De qué se trata? Pues que en el próximo post estaremos, o mejor dicho estarán ustedes, votando los mejores animes de este año, así que desde ya siéntanse libres de dejarnos sus sugerencias para definir qué series serán las nominadas en tres categorías: drama, comedia y acción.

Síguenos en Facebook: Canal USB