El Juez Primero Penal Municipal de Turbo, en el departamento de Antioquia (noroeste) dictó la medida contra los dos hombres investigados por los delitos de violación, feminicidio, homicidio agravado, tortura y tráfico de migrantes, añadió la información.
Los hechos ocurrieron el pasado 8 de septiembre en la ciénaga de Matuntugo, en el Golfo de Urabá, donde los dos cubanos fueron asesinados con arma blanca cuando pretendían llegar a Panamá por el Tapón del Darién, para continuar su camino que tenía como destino final Estados Unidos.
De acuerdo con la investigación, las víctimas son de La Habana y habían salido de su país desde hacía tres meses.
"Entraron a Colombia por la frontera venezolana y se instalaron en el municipio costero antioqueño durante dos semanas para luego realizar la travesía por tierra hasta Centroamérica. Un día antes de salir hacia la frontera, fueron conducidos a la casa de uno de los victimarios y allí pasaron la noche", señaló la Fiscalía.
Liober Santos Corria, un cubano de 33 años de edad, relató a la Fiscalía que viajaba en compañía de su novia, Edelvis Martínez Aguilar, y de un amigo, guiados por dos de los "coyotes" que a cambio de ayudarlos a cruzar la frontera panameña, les cobraron 1.500 dólares a cada uno.
Explicó que cuando iban rumbo a la frontera, en inmediaciones de la ciénaga de Matuntugo, los hombres exigieron más dinero, pero como no tenían nada para darles, los despojaron de sus pertenencias, abusaron sexualmente de la joven y posteriormente la asesinaron, mientras que él logró huir.
El amigo que los acompañaba también fue asesinado. Los cuerpos de las víctimas fueron hallados en la ciénaga de Matuntugo amarrados a un tronco, sumergidos en el río.
Los procesados no aceptaron los cargos de la Fiscalía que a su vez adelanta gestiones con la Cancillería cubana para lograr la plena identificación de las víctimas y la repatriación de sus cuerpos a la isla.
(Con información de EFE)