Crean nuevo modelo para detectar el fenómeno El niño

Fenónemeno El Niño. Archivo.

El científico español Fernando Mato desarrolló en Ecuador, junto al griego Theofilos Toulkeridis, el primer modelo capaz de detectar con precisión el fenómeno de El Niño y sus cambios de comportamiento en los últimos 45 años.

El experto recién dictó la conferencia de clausura del primer Congreso Nacional sobre Cambio Climático, celebrado en Ecuador, en torno a uno de los fenómenos más preocupantes a nivel planetario, y particularmente en la región.

Un suceso natural acaparó la atención mundial en la primavera de 2015, los medios de comunicación se hicieron eco del pronóstico del experto de la NASA Bill Patzer, quien aseguró de manera categórica que a finales de año el fenómeno incidiría con tanta intensidad que lo bautizó como "El Niño Godzilla".

Para Patzer se trataba del peor Niño de la historia desde que se registra información con miras a su estudio científico, el más fuerte de los últimos 50 años. Sus vaticinios fueron catastróficos, y no solo para Latinoamérica, incluía repercusiones en todo el planeta.

"El Niño Godzilla" ni ha llegado ni llegará, así lo demostró nuestro modelo, cuyos resultados dimos a conocer en Ecuador hace ya casi un año, cuando se comenzó a desatar la alerta mundial, afirmó Mato en entrevista exclusiva con Prensa Latina.

A decir del académico, éste ha sido uno de los mayores errores científicos de la NASA, y el mayor error hasta ahora de los modelos climáticos que estudian y pronostican el fenómeno de El Niño.

En opinión del científico español, la equivocación de su colega estadounidense ha sido producto de un grave exceso de confianza en los modelos climáticos convencionales, cuyo nivel de incertidumbre imposibilita realizar cualquier tipo de proyección.

Desde inicios de la década de 1980, y especialmente desde mediados de la de 1990, el fenómeno empezó a dejar de comportarse según lo esperado y se tornó sencillamente "impredecible" para los modelos climáticos existentes, modelos estadísticos (estáticos o dinámicos) que una vez más fallaron, comentó Mato.

En sus últimos informes, el propio Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) ha dejado muy claro que no se sabe prácticamente nada sobre el fenómeno de El Niño, aseveró.

Pese a lo divulgado por varios medios de comunicación, según Mato no existe evidencia científica que permita soportar la conclusión de que los fenómenos climáticos extraordinarios ocurridos recientemente en distintos puntos del planeta tengan conexión con el de El Niño.

En los medios, se están confundiendo muchos conceptos, principalmente entre el fenómeno de El Niño y el del Cambio Climático. También obvian en la información divulgada factores antropogénicos que inciden de manera directa en la mayor parte de los casos, añadió.

Junto al colega griego Toulkeridis, Mato desarrolló en Ecuador un modelo totalmente novedoso; se trata del primer modelo no estadístico, que ha demostrado total exactitud en la detección de El Niño y sus cambios de comportamiento en los últimos 45 años.

El modelo desarrollado da respuesta, por primera vez, a la mayor incógnita de la ciencia en torno al estudio del fenómeno del ENSO (El Niño Oscilación del Sur): su mecanismo de generación.

El "Niño Godzilla" no ha llegado, así lo evidencia la evolución de los acontecimientos, ni llegará, tal y como demostraron desde el principio nuestros resultados de investigación, comentó Mato.

Durante el Congreso realizado del 14 al 16 de abril en la Un iversidad Estatal Península de Santa Elena, ubicada en la provincia homónima, el experto expuso los resultados de su investigación en relación con los modelos convencionales, entre otras cuestiones.

A diferencia de dichos modelos climáticos convencionales, y como quedó demostrado en el evento, este nuevo modelo logra seguir fielmente los cambios de comportamiento del fenómeno ENSO en los últimos 45 años.

Nuestros resultados evidencian con un 100 por ciento de precisión que las condiciones necesarias para un fenómeno extraordinario de El Niño, similar en comportamiento a los sucedidos en 1982-83 y 1997-98 nunca tuvieron lugar, contó el científico.

Menos aún para un "Niño Godzilla" como vaticinó la NASA, puntualizó.

(Con información de Prensa Latina)