Nicolás Maduro en la rendición de cuentas anual al pueblo venezolano. Foto: Reuters.
La rendición de Memoria y Cuenta del Gobierno realizada por el presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional, constituyó el suceso más destacado de la agitada semana venezolana.
En su discurso, el jefe de Estado afirmó que Venezuela aspira a ser un país de paz, que se construye en democracia a pesar de las diferencias entre su Gobierno y la Asamblea Nacional (AN), con mayoría opositora.
Maduro invitó al diputado de derecha y titular de la AN, Henry Ramos Allup, a cultivar la cultura democrática y reconocer el devenir de la historia que presenta a un pueblo armado de valores y que escogió un modelo rumbo al Socialismo del siglo XXI.
Al referirse a la situación económica que enfrenta el país, el mandatario señaló que son cuatro los aspectos principales que perjudican a la nación en ese sentido, que por consiguiente repercuten también en el aspecto social.
El presidente identificó primeramente a la caída estrepitosa de los precios del petróleo, además de reconocer que el país no cuenta con un aparato económico-productivo sostenible y autosuficiente.
También mencionó que en Venezuela no se han logrado concertar las alianzas de acuerdos productivos con las pequeñas y medianas industrias en manos del sector privado; y criticó el ataque a la moneda nacional, al sistema de cambio, la imposición de mecanismos de vulneración de la vida monetaria del país y la fijación de precios especulativos, al margen de las leyes.
El presidente venezolano asistió al Legislativo en compañía de su tren ministerial, tal como lo establece el artículo 237 de la Constitución de la República; rendición de cuenta que tuvo lugar después de varios días de incertidumbre sobre su realización.
La presencia del mandatario ante el Parlamento quedó comprometida luego de que la directiva del Poder Legislativo, encabezada por el derechista Henry Ramos Allup, quedara en desacato por desobedecer una orientación del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), decretada el pasado 30 de diciembre.
El pasado lunes, la Sala Electoral del TSJ declaró nula la juramentación de los diputados de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) electos en el sureño Amazonas durante los pasados comicios parlamentarios.
Mediante ese fallo el Poder Judicial ordenó la desincorporación inmediata de la plenaria de la AN de Julio Ygarza, Romel Guzamana y Nirma Guarulla; y declaró en desacato a la directiva del Legislativo.
El miércoles, Ramos Allup finalmente acató la orden del Poder Judicial y desincorporó a los impugnados, acto que colocó a la AN nuevamente dentro del marco legal y constitucional.
Al respecto, el jefe de bancada del Gran Polo Patriótico (GPP), Héctor Rodríguez, aseveró a la prensa que triunfaron la razón, la verdad y la Constitución, cuando la cúpula de derecha del Parlamento tuvo que aceptar que la sesión comenzara con la lectura del dictamen de la sala electoral del TSJ del pasado 30 de diciembre.
(Con información de Prensa Latina)