Para los yihadistas del EI buscar refugio en Europa es «un pecado peligroso» porque se puede perder la vida en el intento, pero también porque una vez que se llega «a la tierra de los cruzados» uno se expone a «las leyes del ateísmo y la indecencia». Según el EI, en Occidente las familias de refugiados «viven bajo la amenaza constante de la fornicación, sodomía, drogas y alcohol» y abren las puertas para que las futuras generaciones abandonen el Islam para abrazar el cristianismo o el ateísmo.
Dabiq no se olvida de algunos de los «logros» más llamativos de las últimas semanas y dedica una doble página a la destrucción del templo de Bel en Palmira, ciudad del desierto sirio declarada Patrimonio de la Humanidad que el grupo controla desde mayo. Este templo erigido en el 32 D.C en homenaje a Bel, considerado el dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad, se conservaba en perfecto estado y su destrucción se conoció pocos días después de que el EI asesinara a Jaled Al Assad, arqueólogo sirio de 82 años que había pasado cuarenta entre las ruinas del yacimiento y era la persona que mejor conocía Palmira.
Además de Dabiq y del intenso trabajo en las redes sociales, EI dispone también de la emisora de radio por Internet «Al Bayan», que opera desde Mosul, principal ciudad de Irak en manos de los hombres de Abu Baker Al Bagdadi desde que el Ejército iraquí huyera en estampida el pasado verano.
(Con información de ABC/agencias)