Habana abstracta, libre expresión

Armando Recamán y su obra, Homenaje a Raúl Martínez. Foto: EDU/Cubadebate

“El fenómeno de la abstracción siempre ha sido de difícil comprensión para el público, ya que refiere estados de ánimo, gestualidades orgánicas, emociones interiores, que solo el artista puede explicarse a sí mismo en el proceso creativo.”

De esta forma el curador del Museo Nacional de Bellas Artes, Máximo Gómez Noda, define este movimiento vigente en el arte contemporáneo cubano, y en especial, al pintor y escultor Armando Recamán, autor de Abstracción in memoriam.

La exposición cuenta con dos esculturas y seis pinturas, un díptico y un tríptico, con el cual Recamán trata de hacer un homenaje a grandes abstractos de la década de 1950, entre los que figuraron Loló Soldevilla, Fayad Jamís, Raúl Martínez, Agustín Cárdenas, Luis Martínez Pedro y José Antonio Díaz Peláez.

Él logra una sutil semejanza con aquellos grandes abstractos en 8 magistrales piezas donde combina figuras geométricas, muescas y trazos de colores intensos y otras formas de abstraccionismo. El autor rescata objetos viejos como pedazos de latas, madera, varillas de acero, y los mezcla para lograr en sus esculturas un juego de contrastes perfectos que hacen de su obra una expresión unida, pero a la vez diferente entre cada una de las piezas.

Según Máximo, algunos críticos y estudiosos del arte estiman que la pintura abstracta ha sido “abstraída de la realidad”. Otros la definen como la otra realidad. “Lo cierto es que resulta un proceso intelectual que tiene como resultado, en algunos casos, lo artístico, con un sello personalizado que define a quien lo produce”.

En su obra, Recamán logra darle vida a desechos de metal y madera. Utiliza cartón, acrílico, lienzo, entre otros materiales, y los mezcla logrando un alto cromatismo y sensibilidad entre contrastes, símbolos de fuertes sentimientos. A través del abstraccionismo gestual, estilo con el que trabaja más, intenta “liberarse” en busca de encontrar las sensaciones que su cuerpo, el ambiente y la vida en general, le susurran.

“La abstracción, el expresionismo abstracto, para mí, es una forma de liberar furia, tristeza, de expresar alegría o temor. Es mi forma de comunicar sentimientos. También es el umbral entre lo real y lo fantástico. Es como un trampolín, te lanzas, y esa caída a veces puede demorar mucho, esa es la realidad. Pero al final todos tenemos unos segundos de abstracción, ese momento en el que entraste al agua, y logras esa paz inaudible”, confesó el artista.

La exposición estará abierta a los amantes de la pintura y el arte en la galería Amelia del hotel Habana Libre hasta el próximo 10 de agosto.

Abstracción en hierro y Madera. Foto: EDU/Cubadebate

Azules para Martínez Pedro. Foto: EDU/Cubadebate

El público interesado puede acudir a cualquier hora del día. Foto: EDU/Cubadebate

Evocación. Foto: EDU/Cubadebate

Homenaje a 3 amigos abstractos. Foto: EDU/Cubadebate

Homenaje a Fayad Jamís. Foto: EDU/Cubadebate

La exposición estará abierta al público hasta el día 10 de agosto. Foto: EDU/Cubadebate