Seferovic derrumbó a Ecuador.
LA FICHA DEL PARTIDO
2. Suiza: Benaglio; Lichsteiner, Von Bergen, Djourou, Rodríguez; Stocker (Mehmedi, 46’), Inler, Behrami Shaqiri; Xhaka y Drmic (Seferovic, 75’)
1. Ecuador: Domínguez; Paredes, Guagua, Erazo, Walter Ayoví; Antonio Valencia, Noboa, Gruezo, Montero (Rojas, 76’); Caicedo (Arroyo, 70’) y Enner Valencia.
Goles: 0-1, Enner Valencia (22’); 1-1, Mehmedi (48’); 2-1, Seferovic (90’+3’)
Árbitro: Ravshan Irmatov (Uzbekistán). Amonestó a Paredes y Djourou.
Estadio: Nacional. 68.351 espectadores.
Entrar con el paso cambiado en un Mundial suele estar penalizado gravemente, y eso es lo que le pasó a Suiza en la primera parte de su debut ante Ecuador. La ‘Nati’, sexta en el ranking de selecciones, salió con la sensación de que solo por nombre conseguiría imponerse a los sudamericanos, pero el plan diseñado por Ottmar Hitzfeld siguió otros derroteros muy distintos.
Lichtsteiner y Rodríguez lideraban las bandas y Shaqiri se encargaba de crear zozobra entre los pivotes defensivos y los centrales del ‘Tri’, pero fue Ecuador quien golpeó primero. Una jugada aislada a balón parado terminó dejando en evidencia a la defensa suiza. El centro de Walter Ayoví fue directo hacia la cabeza de Enner Valencia, y ni Djourou (dormido en el marcaje) ni Benaglio (inverosímilmente descolocado dentro de su propia portería) pudieron evitar la diana.
Con el 0-1 en el marcador, a Suiza no le quedó más remedio que tomar más responsabilidades aún, con el hándicap de tener que remar a contracorriente con la afición ecuatoriana –y la brasileña- enfervorecidas con la ventaja conseguida. El ‘Tri’ consiguió mantener la ventaja hasta el descanso, pero se olvidó de atacar, un pecado cuando el portero rival muestra la debilidad de forma tan clara como lo hizo Benaglio.
Ottmar Hitzfeld dio con la tecla adecuada en vestuarios, y la salida de Mehmedi al terreno de juego fue rentable de forma instantánea. Tres minutos tardó el atacante del Friburgo en llevar el empate al marcador, en una jugada calcada al gol ecuatoriano. En esta ocasión fueron Erazo y Domínguez los protagonistas negativos y Mehmedi el feliz rematador. Mientras de centro del campo hacia adelante ambas selecciones sí mostraban un nivel digno de un Mundial, las defensas no pasaban de un registro amateur.
Poco a poco, Suiza fue tomando el control del partido, pero sin llegar a concretar para certificar la remontada. Pudo haberlo hecho por medio de Drmic, pero el linier consideró que Xhaka dio el pase dejando a su compañero en fuera de juego. No fue así, perjudicando notablemente las opciones del conjunto europeo con un gol injustamente anulado y complicando las opciones del uzbeco Ravshan Irmatov de ser premiado con un nuevo partido en la competición.
En la recta final, ya con mayoría de jugadores presos de dolores musculares y sin fuelle para más, apenas se produjo una falta directa para el 'Tri' que Benaglio se quitó de encima de forma poco ortodoxa. El reparto de puntos parecía la sentencia ideal para dos equipos con mucho que mejorar en su retaguardia de forma inminente, pero un fulgurante contraataque de Suiza llevó el esférico de banda a banda, con la puntilla final de Seferovic para premiar el despliegue físico de Ricardo Rodríguez con su segunda asistencia del partido, asegurando tres puntos que siguen dejando claro que en Brasil el reparto de puntos no es una opción hasta ahora.
(Con información de Eurosport)
Los jugadores de Suiza celebran el gol de Admir Mehmedi