El temporal sacude el Cantábrico

 

Una ola rompe frente a la isla de Mouro en la bocana del puerto de Santander. Foto: EFE

El temporal que sacude la zona norte de España ha causado importantes daños en el País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia. Los más notables se han producido en las poblaciones vascas de San Sebastián, Zarautz y Bermeo. Seguridad había decretado la alerta roja entre las 3.00 y las 9.00 ante olas que podían llegar a los siete metros de altura, en coincidencia con mareas muy vivas.

El oleaje ha dañado la estructura de los tres primeros puentes sobre el río Urumea en la capital guipuzcoana. Además del puente del Kursaal, el más cercano a la desembocadura, las olas han impactado también en otros que cruzan el río en el interior de la ciudad, como el de Santa Catalina y Santa Cristiana. En la zona de la Parte Vieja, el agua ha alcanzado un metro y medio y el consistorio donostiarra ha desalojado a los vecinos de dos viviendas de planta baja.

El temporal ha causado también fuertes daños en el malecón de Zarautz, destrozando barandillas y bancos. En Zumaia una grúa ha caído al canal de entrada al puerto, y en el puerto pesquero y deportivo de Bermeo tres tramos de rompeolas han quedado muy dañados. Una de las partes del espigón que se ha venido abajo ha dejado desprotegidas varias de las lonjas donde los pescadores guardan sus aparejos.

Por su parte, en Cantabria, donde se ha decretado la alerta naranja, cuando las fuertes olas han coincidido con la pleamar el agua ha rebasado la playa y ha causado inundaciones de plazas, garajes y locales en Santander, en la zona de El Sardinero. Varios muros delimitadores de fincas y edificios colindantes se han venido abajo.

Situaciones parecidas se han producido en Asturias. Allí las poblaciones más afectadas han sido Luarca, Luanco, Candás, Cudillero o Ribadesella. En la primera, las dos primeras plantas del Museo del Calamar Gigante han resultado "completamente destrozadas". Para hoy, la Agencia Estatal de Meteorología ha rebajado el nivel de alerta de roja (la máxima) a naranja en la costa asturiana.

(Tomado de El País, España)