Muchos estadounidenses creen que China liderará economía mundial

Expertos y economistas han puesto fecha de término al poderío de Estados Unidos, pese a que una encuesta en esa nación da fe de la confianza de los ciudadanos en que la estadounidense sigue siendo la primera economía del mundo.

El 28 por ciento piensa que el poder económico dominante en el planeta es el de China y hasta un 59 por ciento considera que es EE.UU., aunque sus indicadores parecen inestables de cara al futuro, según una indagación entre 1 005 norteamericanos, cuyos resultados revela The Wall Street Journal.

Preguntados por las perspectivas de ambas naciones, un 36 por ciento considera que, entre 2018 y 2020, China asumirá el liderazgo mundial, y el 43 por ciento pronostica que EE.UU. mantendrá su posición.

El nivel de certeza en cuanto a la estabilidad de la posición predominante de EE.UU. disminuye en función de los ingresos de los encuestados. Así, el 43% de los que ganan más de 50 000 dólares anuales cree que China ocuparía la primera posición de 2018 a 2020, en comparación con el 37% que optó por EE.UU. De los que ganan menos de 25 000 dólares el 52% indicó que EE.UU. seguirá siendo la primera economía mundial, mientras que el 28% se decantó por China.

Los resultados se basan en una encuesta telefónica realizada en septiembre por la firma de investigación GfK North America, con un margen de error de tres puntos porcentuales.

Los expertos destacan que la situación financiera actual deja cada vez menos margen para el optimismo. "A pesar de la lenta recuperación económica en los cinco años transcurridos desde el estallido de la crisis financiera, la mayoría de personas en Estados Unidos sigue considerando a la nación como el poder económico dominante en el mundo. Sin embargo, la confianza de que EE.UU. mantendrá este estatus en el transcurso de cinco a siete años vacila", destaca el analista económico Joe Deaux.

Este año el volumen de la deuda pública de EE.UU. ha superado por primera vez en la historia los 17 billones de dólares. Ni siquiera el compromiso sobre la elevación del techo de deuda salvará a EE.UU. de las consecuencias del impago, afirman los analistas. De hecho, EE.UU. regresará al mismo punto muerto el próximo 7 de febrero, cuando tenga que aprobar su próxima elevación del techo de deuda.

(Con información de AP)